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El Gran Circo aterriza en Austin sumido en el caos, algo que afecta de forma negativa a la imagen del deporte.

Una de las comidillas que mantiene entretenido al paddock y a los aficionados hasta que llegue el GP de Austin dentro de dos semanas es la marcha de Sebastian Vettel de Red Bull y su previsible llegada a Ferrari para ocupar el asiento que dejará libre Fernando Alonso. Primero fue Gerhard Berger quien dijo no comprender la decisión de Sebastian, luego Helmut Marko intentó explicar los motivos que empujaron al alemán, y ahora el que toma la palabra es Mario Andretti.

Llegó en 2010 haciendo realidad uno de sus sueños, vestir el rojo más legendario, y con la certeza de fichar por el equipo que le garantizaría seguir sumando títulos, pero cuatro años más tarde su vitrina sigue igual que antes, y parece que seguirá sin quitarla el polvo. Ferrari no ha estado a la altura de Alonso y muchos son los que creen que si este año tampoco lo está el asturiano hará las maletas para buscar ampliar su palmarés en otra parte.

Los coches cliente levantan ampollas en la Fórmula 1, y ni siquiera han llegado aún. Sí, sería una forma muy efectiva de reducir costes, pero los equipos privados con tradición en el deporte, tales como Williams o Sauber, no quieren ni oír hablar de una propuesta que, a la práctica, supondría el fin de sus días como diseñadores e ingenieros.

Fernando Alonso y Kimi Räikkönen formarán dupla el año que viene en Ferrari, una pareja que para muchos era y es imposible dentro de un equipo como Ferrari. En este sentido, el excampeón Mario Andretti cree que el fichaje del finlandés lo desencadenó la actitud del propio piloto español durante la temporada 2013.

El segundo Gran Premio de Fórmula 1 en Austin ya ha pasado y ha sido un auténtico éxito, una grata noticia para el campeonato, puesto que conquistar el mercado norteamericano es uno de los grandes objetivos, y tal vez de los más difíciles. Pero esa comunión entre el país de las barras y las estrellas y la cúspide del automovilismo va por buen camino.

Mario Andretti se ha mostrado partidario de aumentar el salario de los pilotos de Fórmula 1 ante la exposición de los monoplazas a sufrir un aparatoso accidente que comprometa su integridad física, una situación que, bajo su punto de vista, difiere a la del resto de competiciones deportivas. 

El expiloto Michael Andretti podría ser el nuevo propietario de un equipo de Fórmula 1 si se permiten los coches cliente en la parrilla. El estadounidense espera volver a la máxima categoría con este nuevo concepto para ayudar a los equipos con problemas financieros. 

Con la confirmación de que Daniel Ricciardo será quien acompañe a Sebastian Vettel en Red Bull a partir de la próxima temporada se acaba el debate sobre quién tomaría ese volante, pero el asunto no ha acabado aquí, porque ahora toca opinar sobre si subir al australiano es la decisión más acertada teniendo la opción de fichar a pilotos que garantizan más experiencia y rendimiento.