SsangYong XAVL Concept 2017: un SUV con memoria

El nombre del SsangYong Concept XAVL no es casual, ya que estas iniciales definen el término 'eXciting Authentic Vehicle Long', o lo que es lo mismo, dan vida a un SUV de tamaño medio que parte del Concept XAV y que adapta al lenguaje de diseño actual de la marca la estética que tuvo en la década de los 90 el Korando KJ.

El resultado en un SUV musculado, con un aspecto imponente y en el que no se descuida la habitabilidad y practicidad, llegando a cotas más propias de un monovolumen. El diseño exterior juega con las formas y los materiales, como los pasos de rueda plásticos que se prolongan hasta incorporar los intermitentes.

Lejos de ser un prototipo hiperfuturista, el XAVL se muestra más próximo a la producción de lo que acostumbran estos ejercicios de diseño. Su gran baza, además de su novedosa estética es un amplio habitáculo, con capacidad para 7 personas, fruto de unas dimensiones de 4,63 metros de longitud y una distancia entre ejes de 2,77 metros. Para mejorar la capacidad de carga, la segunda y tercera fila de asiento son plegables.

Además, el completo equipamiento tecnológico que pone a disposición de los ocupantes es otra de sus virtudes que ha destacado la marca coreana durante su presentación. El SsangYong XAVL cuenta con la última tecnología en conectividad como conexión WIFI, sincronización con smartphones, domótica con el sistema Link to Home IOT. Todo ello se manejará a través de una pantalla central LCD de 10,2 pulgadas.

Tampoco se ha descuidado la seguridad activa y pasiva con nuevas sistemas como un airbag exterior para peatones o uno central interior entre el conductor y el pasajero. También cuenta con  ayudas como frenada autónoma de emergencia, asistente de cambio y mantenimiento de carril o aviso de ángulo muerto.

El SsangYong Concept XAVL también es el máximo estandarte a nivel mecánico de la última tecnología de la firma. Estará disponible con dos mecánicas turboalimentadas Euro6, una gasolina y otra diesel. La primera se trata de 1.5 litros con unas emisiones de CO2 entre 150 y 170 gramos por kilómetros, mientras que el diesel será un 1.6, también de cuatro cilindros con emisiones entre 120 y 150 gr/km.  Ambas irán asociadas a un cambio manual de 6 velocidades o automático y con tracción delantera.