Mazda RX-9: el motor rotativo que no llega

Mazda está dispuesta a revivir un modelo deportivo equipado con motor rotativo, un digno heredero del sofisticado RX-8, un coche curioso por sus puertas que recordaban a la solución de los pick-up americanos de cabina extendida, con una gran puerta de doble hoja y la trasera más pequeña que la parte delantera.

Mazda consiguió un gran éxito con el RX-7, que se comercializó entre 1978 y 2002 , pero el RX-8, lanzado a continuación no tuvo el mismo éxito, quizás por sus líneas y estilo muy radicales. Su producción cesó a finales de 2011, aunque en 2008 ya dejó de comercializarse en Europa, cuando sólo se vendieron 25 unidades y había dificultades  para adaptar el motor a las normas de emisiones Euro 5. Ello obligó a Mazda a buscar un motor más compacto, para intentar cumplir con Euro 6.

De hecho, hace un año Mazda dijo que estudiaban una puesta al día del motor rotativo –un diseño original del Dr. Felix Wankel para NSU que los japoneses acabaron– de cara a una motorización híbrida o como generador para un "eléctrico de autonomía extendida". De hecho, patentaron un turbocompresor diseñado para motores rotativos. Y más recientemente Ikuo Makeda apuntó a Autocar que "el desarrollo de un coche basado en el RX-Vision de 2015 sigue estando en los planes". 

El RX-Vision Concept pesa aproximadamente 1.300 kilos y tiene una potencia cercana a los 400 caballos, prácticamente el doble que su predecesor, el Mazda RX-8 –entre 192 y 231 caballos–.

La revista japonesa Motor fue quien alertó sobre la nueva patente de un chasis delantero de Mazda, concretamente de la estructura de absorción. En ésta, la posición de las suspensiones delanteras por dobles triángulos y el tamaño del vano motor sugieren un coche deportivo con motor delantero central de pequeño tamaño, como es el caso de los propulsores rotativos.

Este diseño sugiere además que la plataforma de este RX-9 sería exclusiva para este modelo, en lugar de tomar una de las plataformas multifuncionales que están hoy de moda por parte de todos los fabricantes por razones de costos.

El RX-9 sería el deportivo premium de Mazda, que se ubicaría en el mercado por encima del Miata, uno de los deportivos más exitosos del mundo. Para el RX-9, aparte de su pequeño motor –más compacto que los anteriores rotativos– se piensa en una carrocería con empleo de plástico y fibra de carbono para hacer un coche muy ligero.

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