Los F1 de 2023 serán seguramente más pesados todavía

Para los ingenieros, el peso es un morlaco con el que resulta tremendamente difícil lidiar. La mayor parte de los coches actuales acusan sobrepeso, a pesar de que el límite mínimo ha ido aumentado con respecto a 2021 y reducirlo es una operación costosa que se habrá llevado buena parte del presupuesto de evolución que los equipos tenían para este 2022.

Por lo que parece, no se ha conseguido alcanzar el límite en prácticamente ningún caso. Hay pilotos que han admitido que han bajado ligeramente su peso y otros que han tenido que prescindir del líquido para beber en carrera, como admitió Carlos Sainz en Francia.

Y ahora los equipos se encuentran con tener que lidiar con un nuevo aumento del peso para 2023 a causa del arco de seguridad. Todavía no hay nada aprobado, pero todos saben que la FIA hará algo tras el pavoroso accidente de Guanyu Zhou en Silverstone, en el que el arco de seguridad se rompió; por suerte para el piloto chino, el halo aguantó.

Los responsables de Alfa Romeo y la FIA están trabajando para analizar el accidente. El primer paso ha sido reconstruir la dinámica del mismo para evaluarla a fondo. Un estudio que Alfa no ha concluido todavía.

De otra parte, la FIA ha pedido a los equipos que simulen los esfuerzos que soporta el arco con diversas cargas y les remitan los datos. Hay un componente en el caso del accidente de Zhou que aparentemente no está previsto en el 'pliego de condiciones' que deben respetar. No fue un golpe del arco contra el suelo lo que originó su rotura, sino que fue arrastrándose por el suelo, causando esfuerzos y tensiones no previstos. Jan Monchaux, director técnico de Alfa Romeo, lo ha admitido:

"Sin entrar en los detalles, los vectores de fuerza hacia delante y hacia atrás –los indicados en el reglamento– no eran los idóneos para este accidente. El arco ha tenido que soportar una fuerza horizontal y no vertical".

Monchaux cree que la norma se modificará y endurecerá en el futuro, exigencia de test adicionales… es decir, deberá soportar esfuerzos mayores y en más sentidos… lo que implica añadir peso, estructura más robusta.

La idea es que además de carga vertical deba soportar una determinada carga lateral. Es algo que a los ingenieros les gustaría conocer ya en el momento en el que comienzan a definir los coches de 2023.