Brawn da un paso atrás en su puesto de director deportivo de la F1

La pandemia de la covid-19 y la invasión rusa a Ucrania han convertido al mundo en un lugar aún más hostil. Ross Brawn es consciente de ello y por eso, a sus 67 años, anuncia que da un paso atrás en su puesto de director deportivo de la Fórmula 1. El británico, que lleva en este cargo cinco años, quiere disfrutar más de su vida privada y adoptar un rol más de consultor en lugar de ejercer como directivo de lunes a domingo.

"La vida se trata más de sobrevivir ahora mismo. Debido a la pandemia de coronavirus y la guerra en Ucrania, no es tan fácil para todos", ha confesado Brawn en una entrevista con el canal de televisión alemán Sport 1.

"Quiero reducir significativamente mis funciones, digámoslo de esta manera. Seguiré estando disponible con mi experiencia, pero ya no seré responsable de un área todos los días. Eso significa que volveré a cuidar más a mis hijos y nietos, que iré a pescar más y cuidaré mi jardín", ha añadido.

Este ingeniero británico cierra así una larga trayectoria profesional en la que trabajó como director técnico de Benetton y Ferrari, como jefe de Honda; fue el principal artífice del milagro de Brawn GP y posterior jefe de Mercedes. En 2014 Brawn anunció una primera retirada. Ocho años después cree que es el momento perfecto para alejarse de la F1 de nuevo.

"Hubo diferentes períodos, diferentes desafíos. Formé parte de un equipo, luego tuve mi propio equipo y finalmente trabajé para otro. Son siempre tareas completamente diferentes y la presión también fue diferente en cada caso", ha indicado.

"Trabajar para un equipo o dirigir el tuyo propio implica gran responsabilidad y es increíblemente intenso. Hoy ya no podría hacer eso. Es tan intenso, ganes o pierdas. Hoy disfruto ayudando a atraer a aficionados nuevos. Por ejemplo, tenemos más seguidoras que antes", ha destacado Brawn para cerrar.