Rebellion buscará en Austin su segunda victoria frente a Toyota

Un patrón bajo mínimos, justo cuando el equipo suizo inicia su 'Farewell Tour' al anunciar por sorpresa que a final de esta temporada, es decir justo tras las 24 Horas de Le Mans, abandonará la competición.

Eso sí, Rebellion quiere marcharse siendo el 'David que derrota a Goliat'. Los suizos lograron una sorprendente victoria en Shanghái y pueden repetir este fin de semana en Austin. Tras las 8 horas de Baréin, el Balance of Performance hará que los Toyota pierdan dos segundos por vuelta con respecto al Rebellion, una ocasión de oro para Bruno Senna, Gustavo Menezes y Norman Nato.

Los Toyota líderes del Campeonato perderán 2''71 por vuelta en Austin con respecto al coche virtual, por 2''21 de sus compañeros de equipo, mientras que el Rebellion sólo perderá 0''55. Es una apuesta complicada y delicada para intentar mantener el interés de las competiciones, aunque sea ininteligible para los aficionados. Con respeto a Baréin, Rebellion gana competitividad y Toyota la pierde.

Parte de ello está en el peso: el Rebellion será 35 kilos más ligero que en Baréin y los Toyota mantendrán su peso. Los 847 kilos del primero frente a los 932 kilos de los segundos, ¡son 85 kilos de diferencia, todo un mundo!

La presencia de sólo tres LMP1 deja la puerta abierta a que los LMP2 puedan aspirar a inmiscuirse en la batalla por el podio. Si la categoría tiene ya muchos aspirantes a la victoria, el premio adicional de un podio es un aliciente espectacular, que todos querrán hacer suyo.

En GT, donde estará el único español de la competición, Miguel Molina, con el Ferrari de AF Corse que comparte de Davide Rigon, el interés está en ver en acción el Corvette nuevo, que estará en manos de Jan Magnussen y Mike Rockenfeller, el primero exoficial de la marca en IMSA y que este año no renovó y el segundo, piloto de apoyo para las carreras de larga duración.