Hyundai i10 2016: Renovación en París

Este 'facelift' o lavado de cara -la nueva generación llega en 2020- tiene mucho peso en el frontal del Hyundai i10 donde la parrilla hexagonal queda en un segundo plano ante un diseño más sinuoso y que incrusta las luces diurnas en la parrilla de color negro, escoltadas por una moldura de plástico central como ya sucedía en el modelo precedente. De esta forma, las tomas de aire donde se sitúan los faros antiniebla cambian sus formas, de la misma forma que también lo hace la caída del capó. Lo único que se mantiene inalterable son los grupos ópticos.

La línea del nuevo parachoques y los pasos de rueda desemboca en las habituales protecciones laterales que ya mostraba hasta ahora el i10, aunque se ha optado por utilizar el negro como color de contraste. Un cambio sutil pero que sirve para remarcar de alguna forma las llantas de aleación de 14 pulgadas, en este caso de nuevo diseño. En su zaga los cambios visuales son más sutiles aunque se puede apreciar el cambio e formas del paragolpes que ahora incrusta una protección de plástico negra muy acertada.

Sin cambios en su gama de motores, con los motores de gasolina de 1.0 y 1.25 litros asociados a un cambio manual o a una caja automática de cuatro velocidades, la otra clave del nuevo i10 es su actualización tecnológica. Ahora cuenta con sistema de navegación con pantalla táctil de 7 pulgadas con conectividad con Apple y Android y monitorización del tráfico. Además incorpora sistema de alerta de colisión frontal, sistema de alerta de cambio de carril y cámaras delanteras. Se puede decir que los Volkswagen Up, Seat Mii y Skoda Citigo tienen una nueva preocupación.