Ford no da abasto con la demanda del Fiesta y aumenta su producción

Si en algo destaca el Ford Fiesta 2017 es en ofrecer una polivalencia sin precedentes en la historia del modelo. Este ejercicio de equilibrio entre un espacio interior líder en su categoría y unas cotas exteriores compactas –poco más de 4 metros de longitud por 1,7 de amplitud–, le ha valido los elogios no sólo por parte de los expertos del sector sino también por aquellos clientes que buscan un coche pequeño pero sólido y versátil.

Juvenil, tecnológico y original como pocos, el atractivo del nuevo Fiesta, en combinación de su leyenda –se fabrica desde 1976 y siempre ha marcado un hito–, ha superado las expectativas de venta de Ford especialmente en Reino Unido, donde ya ha entregado casi 6.500 unidades, y en Alemania, donde ha superado las 4.500 matriculaciones, si bien no son los únicos países donde el compacto americano ha tenido una gran acogida.

Dado que en España, Francia, Italia, Holanda y Bélgica la demanda también está siendo extraordinariamente alta, la marca estadounidense se ha visto obligada a aumentar los turnos de trabajo en su factoría germana para atender los pedidos con agilidad y, por ende, satisfacer a sus clientes. De este modo, Ford ya produce 1.500 ejemplares al día del 'superventas', que quizás vive una de las generaciones más apreciadas de su historia.

"El anterior Fiesta ya era un coche muy querido, y si añades a esto las muchas mejoras con que hemos equipado al nuevo modelo, incluido nuestro exclusivo sistema de detección de peatones, este éxito no es ninguna sorpresa", afirma Roelant de Waard, vicepresidente de Marketing, Ventas y Servicio de Ford Europe. Precisamente en este sentido, cabe recordar que el precio del Ford Fiesta VII parte de 9.850 euros en nuestro país.

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