Doble victoria de Andy Soucek en Estados Unidos

Andy Soucek y Álvaro Parente celebraron el fin de su temporada estadounidense con un espectacular doblete en la última prueba del Blancpain GT World Challenge América. La pareja hispano-lusa impuso su Bentley Continental del equipo K-Pax Racing en ambas carreras en Las Vegas, la primera diurna y la segunda, nocturna.

Sensacional colofón de Andy y Álvaro a una temporada en Estados Unidos que ha sido un tanto difícil. Es más, lograron las Poles en ambas carreras e incluso la vuelta rápida en la segunda de las carreras; sólo les faltó la vuelta rápida en la primera para lograr el completo.

Otro español, Miguel Molina, subió al podio en ambas carreras y se lleva el título de pilotos. En su retorno a Estados Unidos, Miguel, junto a Toni Vilander, acabaron segundos en la primera de las carreras y terceros en la otra, intercambiaron posiciones con el segundo de los Bentley de K-Pax. Con este resultado, K-Pax se hace con el título de equipos.

En la primera carrera, Soucek se dejó sorprender en la arrancada por Scott Hardgrove –Porsche– y Molina, pero Andy reaccionó rápidamente y en la segunda vuelta superó a Molina, que resultó que era el líder, ya que los comisarios juzgaron que Hardgrove no había respetado el procedimiento de salida y en la sexta vuelta, debió dejar paso a Soucek.

Cuando se abrió el periodo de cambio de pilotos, Soucek tenía cuatro segundos de ventaja sobre el Porsche, pero esperó al último momento para ceder el Bentley a Parente. Long –Porsche– superó a Vilander, mientras Soulet se colocaba cuarto.

Solo en cabeza, Parente amplió su ventaja y Long perdió la segunda a causa de un pinchazo, de forma que Vilander llevó el Ferrari que compartía con Molina a la segunda posición a ocho segundos de los ganadores, mientras que Soulet mantenía la tercera plaza, por delante del Honda de Dane Cameron.

En la segunda carrera, Molina lanzó un ataque de entrada y se colocó líder delante de Parente y Soulet… pero, en la novena vuelta, Dirección de Carrera informó al de Lloret que la salida había sido incorrecta y de que debía dejar la plaza a Parente.

Las posiciones parecían ya adquiridas, sobre todo tras el abandono de Long –Porsche–, pero el repostaje del Ferrari fue lento y cuando Vilander volvió a pista, los dos Bentley estaban claramente delante.