Airbags defectuosos en Seat: comprueba si tu coche está afectado

Los coches afectados son los Seat Alhambra, Seat Ateca, Seat Ibiza, Seat León y Seat Toledo fabricados entre los años 2012 y 2017, tal y como recoge la Organización de Consumidores y Usuarios. Esto podrían ser un total de 300.000 unidades.

"Las retiradas de los airbags Takata en todo el mundo afectan a los modelos de Seat, así como a muchos otros fabricantes”, ha dicho la marca. “Si el airbag de tu vehículo presenta algún defecto, es posible que tu seguridad y la de tus pasajeros esté en peligro".

¿QUÉ HAY QUE HACER?

Para que los conductores sepan si tienen el airbag defectuoso, hay que introducir el número de bastidor –VIN– en una página web que Seat ha creado especialmente para la ocasión.

La forma más fácil de encontrar ese número es situarse fuera del coche, en el lado del volante, y buscar en el extremo inferior del parabrisas.

En caso de que el coche esté afectado, Seat se pondrá en contacto con el usuario para sustituir el airbag de manera gratuita. OCU también recomienda ponerse en contacto directamente con el servicio de atención al cliente de la marca.

AIRBAGS TAKATA: UNA HISTORIA QUE VIENE DE LEJOS

La de Takata es la historia de la mayor bancarrota de la industria japonesa. Un gigante que en 2014 acaparaba el 20% del mercado, pero que cayó cuando se descubrió un defecto de fabricación que afectaba a más de 40 millones de vehículos en todo el mundo. Se declaró en bancarrota en 2017, con una deuda de más de 8.000 millones de euros.

El problema reside en cómo se activa el airbag. En las unidades afectadas, la presión puede ser tan alta que salen incluso despedidas piezas de metal hacia el interior del coche, con el consecuente peligro vital para los pasajeros. A finales de 2022, esta problemática ya se había cobrado 36 víctimas mortales en todo el mundo.

Ahora, el sistema europeo de alertas de productos no alimentarios ha advertido de la presencia de airbags defectuosos en los Alhambra, Ateca, Ibiza, León y Toledo fabricados entre los años 2012 y 2017. Eso son un total de 300.000 coches, aunque no se sabe exactamente cuántos están afectados.