Conclusiones tras Australia (V): el crecimiento de Aston Martin no admite dudas

Tres carreras, tres podios de Fernando Alonso, junto a un cuarto y un sexto de Lance Stroll, que se está mostrando muy consistente. No sólo eso, Aston Martin ya lleva sumados más puntos que en toda la temporada pasada –65 contra los 55 de 2022–. Y Lance ha sumado 20 puntos, contra sólo 18 en todo 2022.

El salto adelante es enormemente positivo. ‘Efecto Alonso’, sí, pero no sólo eso, porque el coche de este año fue concebido antes de la llegada de Fernando.

Quizás la clave es que han escogido un camino diferente al del año pasado, con un coche casi nuevo en su totalidad, mientras Ferrari o Mercedes han preferido evolucionar sobre sus bases de 2022.

Están en una dinámica positiva. Han crecido, han mejorado, obtienen resultados y entre los pilotos hay una jerarquía clara y aceptada… un punto del que los rivales directos no pueden decir lo mismo.

Lawrence Stroll está comenzado a ver los frutos de su arriesga apuesta, hecha con unos planteamientos similares a los que le han valido su éxito en el mundo de la moda. Inversión para disponer de los útiles más avanzados, rodearse de gente competente y dejar que los profesionales trabajen.

Todavía están incompletos algunos detalles, por ejemplo el túnel de viento aún necesita unos meses para ser operativo, pero ha sabido rodearse de personal competente y dejado marchar a otros que juzgaba prescindibles por muy alto que estuvieran en el organigrama.

La única incógnita es saber si serán capaces de mantener el ritmo de desarrollo que pueden tener equipos rivales. Si lo hacen, manteniendo la ilusión de Alonso, pueden llegar muy alto. De momento el objetivo es claro: ser la segunda fuerza del campeonato. De momento aventajan a Mercedes y doblan en puntos a Ferrari, pero no es tiempo de gozar de la posición que ocupan sino de coger más ilusión y ánimo para defenderla.