Brawn quiere circuitos que favorezcan el espectáculo

Está claro que Liberty Media sabe muy bien que el futuro del negocio no pasa tanto por la tecnología -aunque esta debe seguir estando presente y un elevado nivel- como por el espectáculo ofrecido. Este debe atraer a los aficionados, tanto a los circuitos -porque estos deben vivir- como para las TV, que en el fondo deben ser la fuente del aumento de ingresos. El nombre de Media asociado a Liberty no deja lugar a la mínima duda.

Tengo en gran estima a Ross Brawn. Me parece que es una de las mentes más preclaras de la Fórmula 1, capaz de controlar todos los factores implicados en el deporte. Y cuando dice esto, tiene muy claro qué necesita la Fórmula 1: hay que aumentar el número de carreras y llegar a 25.

"Aumentar por aumentar el número de carreras, si no hay valor añadido, carece de sentido. Pero si podemos ofrecer carreras fantásticas en un entorno fantástico alrededor del mundo, debemos considerar la idea de ampliar las pruebas", dijo Brawn a Business Life

Estoy de acuerdo. Lo que me parece un tanto más complicado es esa lista de 'pretendientes' -"Liga de aspirantes", la denomina- preparados para tomar el relevo como quien dice de la noche a la mañana. 

No es lo mismo tener rallies aspirantes a ser campeonato del mundo, que sufren preinscripción, que tener circuitos y promotores aspirantes. Entre otras cosas porque hoy en día no tiene mucho sentido una gran infraestructura si no existen categorías de alto nivel al margen de la Fórmula 1 y que puedan vivir independientemente de su sombra. Y de esta forma, abrir un sistema de 'ascensos' y 'descensos' me parece más un brindis al sol que una opción real.

No veo posible que un circuito 'pierda categoría' e intente recuperarla al año siguiente por el método de organizar un gran espectáculo con otras categorías… que no existen.

NO HAY CATEGORÍAS ALTERNATIVAS

La Fórmula 2 y la GP3 (que en 2019 fagocitará la Fórmula 3 y tomará su nombre) las quiere Liberty como 'teloneras' de la F1.  Añoro tiempos en los que la F2 (y después la F3000) tenían calendario propio y daban vida a muchos circuitos que no tenían lugar en el Mundial de F1. Pero Liberty ha dejado claro que el formato de los GP motociclistas place mucho. 

A diferencia de las dos ruedas, entre las cuatro no existe una alternativa tipo 'Superbike', aunque los promotores de Le Mans aspiran a ocupar en cierta forma ese hueco. Las World Series, que este año han arrojado la toalla, eran la única posibilidad hasta la fecha. Y recuperar cosas de antaño, como los F1 'segunda división' -como el campeonato Aurora británico que ganó Emilio Villota-, la F5000 o la espectacular CANAM me parece una entelequia.

Lo curioso es que World Series o Mundial de Resistencia usan/usaban casi los mismos circuitos que la F1. Cuestión de 'glamour' o porque prefieren, cuando es posible, correr en los mismos lugares que la F1 para conocer los circuitos, en el caso de las categorías que la F1. Puestas así las cosas, la idea de Liberty en lo que a competiciones en circuito se refiere, puede quizás asemejarse a la Dorna, que controla todos los campeonatos principales.

Recuerdo propuestas/globo sonda en este sentido -no para los circuitos, sino para pilotos y escuderías-, la mayoría de las cuales eran puras 'boutades'. Pero Bernie Ecclestone sabía utilizar su humor británico más cínico, lanzando propuestas que llamaban 'al escándalo' a protagonistas y aficionados. La mayor parte de ellas casi de 'ciencia ficción', imposibles de implementar… pero servían para los planes de Bernie ante cualquier conato de protesta: aquello de 'madrecita, que me quede como estoy'.

AVISO A LOS CIRCUITOS

Volvamos a los circuitos. Las palabras de Brawn deben ser consideradas como un aviso a los circuitos que no están a la altura, ya sea porque las instalaciones acusan el paso del tiempo o porque el trazado no favorece el espectáculo. 

Los circuitos donde hay menos adelantamientos -salvo Mónaco- están avisados en óptica 2020 o 2021. Más de un promotor posiblemente debe estar pensando como 'modificar' alguna de sus curvas para favorecer el espectáculo, como en su día hizo Nurburgring con su final de recta. Quizás Hermann Tilke ya está pensando soluciones.