El regreso de la F1 a Zandvoort, con "demasiadas incertidumbres"

Más de 32 años desde aquel lejano 25 de agosto de 1985, cuando Niki Lauda viera hondear la bandera a cuadros antes que el resto por última vez. También sería la última en que Holanda albergara un Gran Premio de Fórmula 1. A sus espaldas, 30 ediciones de una carrera que siempre se disputó en el mismo circuito, el de Zandvoort. Tres décadas más tarde, en 2015, el Ayuntamiento de la localidad votó para que los motores volvieran a rugir en este mítico trazado.

La semana pasada se presentó un informe relativo a todo este proyecto del regreso de la Fórmula 1. Sin embargo, el Ministro de Deportes, Bruno Bruins, ha afirmado que todavía hay "demasiadas incertidumbres" en relación a la viabilidad del plan. Desde las instituciones locales existe la intención de relanzar la zona de las dunas costeras al más alto nivel, pero el Gobierno central no ha mostrado un claro apoyo hacia la iniciativa.

Primeramente, deben darse algunos encuentros que faciliten las negociaciones entre las autoridades estatales y los máximos responsables de la Fórmula 1, algo que aún no ha sucedido. Sin embargo, lo que sí ha quedado descartada es una hipotética prueba celebrada en un circuito urbano.

Rotterdam y Amsterdam despertaron el interés de Liberty Media, pero a juicio de algunas fuentes institucionales, ya existen trazados permanentes que ahorrarían los problemas de logística que implica la acomodación de un núcleo urbano para las carreras. Además, hay antecedentes en Rotterdam que no han dejado buenas impresiones para todo el mundo, con motivo de los eventos de la City Racing que transcurrieron entre 2005 y 2014.

Por tanto, el Ministro del Partido Popular por la Libertad y la Democracia holandés ha admitido que antes de tomar ninguna decisión esperarán a que se den algunos encuentros. El informe presentado la semana pasada es una "exploración inicial", aunque no presenta ningún problema que sea irresoluble. Aun así, es evidente que Zandvoort debería reformar por completo sus instalaciones y ampliarlas, para estar así a la altura de las demandas que pone sobre la mesa el Gran Circo.

Paralelamente, se encuentra la opción de Assen que, aunque tampoco tiene la imprescindible licencia del grado 1 de la FIA, dispone de unas instalaciones más modernas que permiten, entre otras cosas, acoger el Gran Premio de los Países Bajos de MotoGP. 

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