Maserati Boomerang: otra vez buscando dueño

Sin embargo, tan valioso modelo ha pasado por varias manos. Desde su presentación en el Salón de Turín de 1971, el Maserati Boomerang ha vivido distintas etapas. Tras estar dos años al servicio de la marca de Feria del Automóvil su vida útil terminó en el Salón de Barcelona de 1973. Allí fue vendido a un habitante de Benidorn, aunque en 1980 ya era de un coleccionista alemán fanático de la marca. Con este coleccionista fue expuesto en cientos de concursos y eventos.

En 1990, Giugiaro se encontró con su modelo en París. Anonadado, dejó su rúbrica en este modelo

En 2002 tuvo su tercer dueño. El Maserati Boomerang con la firma de Giugiaro desde 1990 pasó a manos de un restaurador, que tras una buena labor de conservación y mejora lo vendió por un precio todavía mayor. Era ya 2005 y el Boomerang pasaba por su cuarto dueño, que además de matricularlo en Francia, se tomó la licencia de añadirle el logotipo '77' en su lateral y el tridente en el capó. Con este peculiar diseño ha vuelto a ser exhibido en numerosos eventos, pero ahora busca un quinto dueño.

La casa de subastas británica Bonhams será la encargada de buscar un nuevo hogar a esta Maserati Boomerang. La subasta tendrá lugar en el Castillo de Chantilly en septiembre. El afortunado comprador tendrá entre sus manos un vehículo con carrocería en forma de estilete, con un diseño original tanto en su exterior con grandes secciones acristaladas como en su habitáculo. En su interior esconde un motor V8 de 4.7 litros y 310 caballos en posición central. A pesar de tener más de 40 años, el Boomerang era capaz de alcanzar los 300 kilómetros/hora.