Wurz pide tomar medidas para evitar que los pilotos 'se cuezan' y habla de "asientos refrigerados"

Fernando Alonso pidió en su momento que le tiraran agua al asiento porque el calor que sentía en sus posaderas era inaguantable. Por un momento pensamos que las míticas fotos de Bernard Cahier –creo que todas eran suyas– de un piloto recibiendo un cubo de agua en una curva para refrescarse o tomando una botella de Coca Cola que le ofrecían mientras negociaba un viraje lento volverían a ser de actualidad.

Pilotos que acaban deshidratados, casi desmayados o con quemaduras en el trasero no es algo nuevo. Mansell en Dallas cayó desvanecido intentando llegar a la meta empujando el coche; Alonso casi se desvanece en el podio de Malasia 2005; Mansell acabó con el culo quemado por una fuga de gasolina.

Lo que en un día era celebrado como heroico, hoy puede ser inaceptable. Lo del calor no es privativo de Catar o Malasia. Es un problema, combinación de calor y humedad que se puede dar en otros lugares. Parte de la solución pasa por la confección del calendario. Al igual que Liberty afirma que no se puede adelantar el GP de Canadá para que coincida con Miami porque hay peligro todavía de frío extremo en Montreal en esa época del año, no se puede ir a Catar en estas fechas del año y sería mejor evitar Japón o Malasia –si vuelve– en época de tifones.

El problema está en que en el cockpit hace una temperatura infernal, que puede alcanzar fácilmente los 70 grados. Una temperatura de sauna, agravada por el traje y la ropa interior ignífuga.

Wurz ha señalado que "en otras categorías el tema se ha solucionado usando asientos refrigerados y funciona bien. No son difíciles de hacer ni de instalar", señala el expiloto austríaco.

El primer piloto que usó aire acondicionado en competición –al menos el primer caso ‘sonado’– fue Jacky Ickx con un Mercedes G en el Dakar. No sólo llevaba aire acondicionado para evitar las altas temperaturas saharianas sino que además el habitáculo estaba presurizado para evitar que entrara polvo y arena.

Actualmente en el WEC se exige que el habitáculo de los coches no supere una determinada temperatura y es algo que se verifica. Los coches montan sistemas de refrigeración para evitar superarlas, "porque se ha comprobado que el calor es un factor que limita a los pilotos".

Para Wurz es indispensable mejorar el asilamiento y refrigeración de las partes más cálidas del cockpit. Las baterías y algunos componentes hidráulicos están demasiado pegados al asiento. "Hay que definir un límite de calor soportable para los pilotos". Y también señaló que los nuevos monos ignífugos, introducidos tras el accidente de Grosjean, "son menos transpirables y te cueces dentro. Probé uno recientemente y me chocó el calor que sentí. No estoy pidiendo volver a estándares más bajos, pero hay que tener en cuenta este factor que agrava el calor del cockpit. Hay que estudiar el tema y saber si compete a los equipos o es necesaria una regulación".

Está por ver si el festival de ‘track limits’, más de 50, producido en Catar fue algo agravado por el calor que sentían los pilotos y que pudo disminuir de forma grave la concentración y hacerles cometer errores.