Análisis GP Brasil F1 2023: Aston Martin recupera su ADN

En una imagen general de la carera quedaba muy claro el gran paso adelante que había dado Aston Martin en comparación con las últimas carreras, muy bien ilustrada en los ritmos de carrera

Y estos eran los ritmos de los rivales más cercanos en cada tanda

Aston Martin era el tercer coche en Interlagos, sólo con Red Bull y McLaren, que ha podido dar un gran paso al frente, por delante de ellos. Los dos coches estaban en un ritmo muy similar, apenas separados por una décima, y eran capaces de superar a Ferrari en dos décimas por el gran tramo central y a Mercedes en cuatro, por esta zona y el comienzo de la vuelta. 

VERSTAPPEN - DEJAR CORRER EL COCHE EN FRENADA
En la comparación con Verstappen esta era la situación que tenía el asturiano

De una manera muy constante las diferencias se iban elevando a medida que pasaban las vueltas. Alonso se dejaba cuatro décimas en el ritmo general con Verstappen. En la primera tanda de carrera había una diferencia de tres décimas, colocadas en la zona central, y se iban hasta las seis en la zona central de la carrera, en la que Alonso no era capaz de sacar todo el rendimiento al medio que sí lograba Pérez. Esto se podía ver con claridad en los datos

En el primer tramo no había apenas diferencias, ambos hacían lo mismo y llegaban en tiempo a la curva 4. En la curva 4 Alonso cedía dos décimas, de nuevo por frenar con más intensidad que Verstappen, a pesar de hacerlo más tarde, aunque se recuperaban en la misma salida de curva y se mantenían hasta la curva 8. En la zona lenta Alonso cedía cuatro décimas, a pesar de acelerar igual o incluso ya mejor, pero con una frenada que era más intensa y paraba más el coche. A pesar de ello en la recta era capaz de recuperar más tiempo y acababa mejor la vuelta.

La parte final tuvo incluso más diferencias entre los dos, marcadas por la juventud de los neumáticos de Verstappen, que le daban un extra de tracción y de velocidad en la vuelta. Esto se podía ver en la comparativa de vueltas

Hasta llegar a la curva 6 todo era idéntico que antes, Verstappen le hacía dos décimas por frenar con más intensidad en la curva 4 y estas diferencias se mantenían hasta la curva 6. Pero en esta ocasión el medio no le daba el grip en la curva y tenía que esperar más para ir al gas, incluso teniendo que perder más velocidad. La aceleración y frenadas eran iguales, pero Alonso lo hacía con más intensidad y pasaba con menos velocidad por el vértice. Desde ahí ya todo era mucho más igual a lo que se había visto antes. Diferencias que estaban en la zona central por el paso en la curva 4 y por el extra de frenada que tiene Alonso sobre Verstappen.

SAINZ - UNA PRIMERA PARTE DE CARRERA CLAVE
La lucha de los dos españoles en Interlagos ofreció la siguiente evolución de vueltas

La parte inicial de la carrera fue absolutamente clave para el asturiano, al ser el tramo en el que más tiempo fue capaz de conseguir, y elevar la diferencia por encima de los trece segundos. La segunda y la tercera tanda dejó a ambos coches en ritmo, con tiempos parecidos y sin apenas cambios. La distancia de ambos en la carrera se pudo ver que era dos décimas en el cómputo general, por el tramo central especialmente, y el inicio de la carrera, porque desde entonces todo se igualó, con ambos neumáticos. 

En esta primera parte de la carrera estas fueron las diferencias

Sainz estaba en tráfico y podía usar el DRS, lo que le daba tiempo en las dos rectas, aunque Alonso era capaz de frenar mucho más tarde y recuperar e incluso ampliar mucho las diferencias en la curva 1. También era capaz de traccionar mejor a la salida de la curva 4 al tener más velocidad mínima de paso y no estar tan bloqueado como se notaba que estaba Sainz en el paso por la curva 6, en la curva 8-9 y en los puntos de tracción.

Esto cambiaba una vez que Sainz se había podido colocar en aire limpio

Sainz y Alonso llegaban prácticamente igual a la curva 4, a pesar de que Sainz recuperaba tiempo en frenada, pero lo perdía en tracción. Situación similar a la curva 4, pero ahí ya Sainz era mejor que Alonso y podía tener un coche con más velocidad que no le ofrecía problemas. Pero todo lo que ganaba lo perdía en el paso por la curva 12, donde Alonso traccionaba mejor y con más intensidad para acabar por delante. Mejor tracción general para Alonso, ya sin los problemas de curva lenta de otras carreras.

HAMILTON - MERCEDES SALE POR LOS AIRES
Y con Hamilton esta fue la evolución de las diferencias entre ambos

De una manera opuesta a lo que se había podido ver con Verstappen, el británico nunca tuvo velocidad y fue perdiendo tiempo de una manera casi constante. Alonso le superaba en cuatro décimas en la zona central y final de la vuelta, y esta diferencia siempre era igual, en cada tanda, lo que llevaba a que el delta se elevara de manera casi constante. Comparando la evolución de velocidad de ambos nos podíamos encontrar con lo siguiente

Hamilton cedía tiempo en cada recta, a pesar de recuperar en las frenadas, pero se dejaba velocidad en los puntos de tracción, especialmente en la primera parte de la carrera, al tener que ralentizar mucho los puntos de aceleración. Todo esto hacía que desde la curva 8 a la 12 se dejara casi cuatro décimas, y desde ahí ya no pudiera mantener la velocidad que pudo desarrollar Alonso. Un Mercedes que naufragó por alturas y que estuvo muy lejos de poder mostrar su verdadera imagen en esta carrera.

Tres coches con diferente comportamiento que mostraron la verdadera situación de Alonso a lo largo de este fin de semana, y por qué fue el tercer coche de la parrilla, en pelea con Sainz y por detrás de Red Bull y McLaren. Un gran paso al frente que le devuelve a su lugar natural y con argumentos para las dos últimas carreras de la temporada.