John Elkann, en una nube: Le Mans borra cualquier sinsabor de la F1

El día que Enzo Ferrari anunció el fin del programa oficial de Resistencia, muchos tifosi sintieron que una parte del ADN del Cavallino Rampante se perdía. Y ahora, ven cómo se recupera.

"Hemos esperado 50 años para volver a afrontar esta aventura extraordinaria para todos los ferraristas. Con el 499P, Ferrari ha demostrado en Le Mans que somos capaces de dar lo mejor y demostrar que un grupo de gran experiencia y talento, es capaz no sólo de volver y ser competitivos sino de ganar 50 años más tarde", dijo Elkann.

"Indudablemente, Antonello Coletta y Amato Ferrari, junto a todas las personas que trabajan con ellos, han demostrado la gran pasión que anima a todas las gentes de Ferrari, pero también de todos los seguidores del automovilismo".

Elkann no cabe en sí del gozo. "La cosa más bonita en esta vida es cuando consigues vivir tus sueños".

Una victoria en Le Mans que es un bombón tan dulce que borra de cuajo cualquier amargura, las que da la F1.

Curioso. Ferrari ha ganado esta año dos carreras de 24 Horas con dos coches nuevos. El debutante 296 GT3 ganó las 24 Horas de Nürburgring, una carrera que faltaba en el palmarés de Maranello. Una primicia. Y el 499P ha ganado las 24 Horas de Le Mans, otra primicia: no sólo es la primera victoria del coche, sino que lo es tras 50 años de ausencia en Le Mans, 58 años después de su última victoria en la prueba francesa. Ha pasado tanto tiempo que es casi una primicia.

Y me viene a la memoria reciente cuando, tras la dimisión de Mattia Binotto, se rumoreó que Antonello Coletta, el responsable de los programas GT e Hypercar de Ferrari, sonó como posible sustituto al frente de la Scuderia en F1.

La tentación posiblemente estaba ahí. No haber caído en ella ha tenido su premio. Elkann no se arrepiente de haber mantenido a Antonello en su lugar. Ya tiene un momento de gloria que saborear… incluso mucho antes de lo que había imaginado.