Borgward Isabella Concept: renacimiento eléctrico

El modelo que han presentado se caracteriza por unas líneas deportivas, pero alberga a cuatro ocupantes, por lo que se trata más de un sedán de inclinación sport. Llamativa la apertura de las puertas, así como los pilares C flotantes. Según la marca, han puesto mucho énfasis en el diseño.

También el interior se caracteriza por la modernidad, y según la marca se han volcado en le conectividad e interacción con el vehículo. Podemos ver una gran pantalla en forma de V, en parte traslúcida, que a buen seguro contiene mucha información, y que sin duda es táctil.

El Isabella Concept es un coche eléctrico, aunque la marca no ha dado todavía datos sobre potencias o autonomía. Lo que sí nos anuncia es que recoge muchas claves de diseño de los modelos futuros. Uno de los puntos de mayor estudio para los ingenieros y diseñadores fue en el plano aoerdinámico, lo que no es una cuestión menor en coches eléctricos, ya que puede suponer una gran eficiencia en el uso de la energía.

Y es que los antiguos Borgward siempre fueron coches con un diseño moderno y elegante, y con prestaciones interesantes, y especialmente el modelo Isabella, surgido en 1954, fue de una belleza tan llamativa, que tuvo un gran éxito en cualquiera de sus versiones: coupé, cabrio o combi. Pero, por supuesto, el Isabella Coupé es el que aún hoy nos roba el corazón. Y el actual Concept tiene algún guiño a su antecesor, como el giro sobre el paso de rueda trasero. Es un renacimiento con raíces en el pasado.

La empresa murió en 1962, cuando algunos trabajadores acabaron de ensamblar las últimas piezas que quedaban en la fábrica para producir los últimos modelos. Borgward había echado el cierre. Hasta que en 2015 la marca, como un Ave Fénix al que ya nadie esperaba, resurgió de sus cenizas. Mismo nombre. Logo renovado, pero fiel al diseño original. Y dos SUV en la cartera: el de acceso, BX5, y el de alta gama, el BX7, ambos con un diseño muy atractivo, acabados impecables, y tecnología de última generación.

Lo interesante de Borgward es que no ha renacido con una voluntad de vacua exclusividad, sino que pretende ser una marca de alta gama accesible para todos, como siempre fue el espíritu de Carl Borgward. En esa línea llega ahora el nuevo modelo del fabricante alemán, y que nos anunciaron crípticamente como "Ella ha vuelto". Se trataba, efectivamente, de Isabella, a la que ya podemos ver a plena luz.

Vemos una trasera muy redondeada, con unos faros muy espectaculares, un pilar C en voladizo, que otorga un carácter orgánico al diseño, además de unas ruedas de grandes dimensiones, lo que le da al conjunto un aspecto amenazador. En general, la vista trasera es muy rotunda, espectacular, y un punto amenazadora. 

La idea general es la de un deportivo, en el cuerpo de un hermoso coupé que sigue la herencia adquirida del Isabella, y recupera así la tradición deportiva de la marca, que también tuvo sus incursiones en el deporte: participó en la Carrera Panamericana, en las 24 Horas de Le Mans, y con el piloto Stirling Moss, a los mandos de un Cooper-Borgward, consiguieron cuatro victorias en la F2. Mucho respeto a la marca.

Así que este esperado deportivo llega para recuperar esa tradición de elegancia y prestaciones. Como siempre fue, y sigue siendo, Borgward.