158 multas diarias en Barcelona por la Zona de Bajas Emisiones

Si en 2017 el 20% de los coches que circulaban por la ciudad no tenían distintivo, ahora estos tan sólo representan el 1,37% del total. En septiembre de 2020, cuando la imposición de las sanciones era inminente, este porcentaje ya se había reducido hasta el 5,60%.

La Zona de Bajas Emisiones se vale de una red de cámaras que leen las matrículas de los vehículos que acceden a la ciudad. Se activan en la franja horaria en que la ZBE está operativa, que es de lunes a viernes y de 07:00 a 20:00 horas.

Acceder con un coche sin etiqueta de la DGT dentro de ese horario supone una multa económica de 100 euros.

El Ayuntamiento de Barcelona ha puesto 57.000 multas desde que comenzó el periodo sancionador en septiembre del año pasado, lo que equivale a un promedio de 158 por día.

Desde el consistorio, explican que ahora estas multas ya son "equiparables a cualquier otra infracción de tránsito" y que han conseguido una transformación del parque automovilístico.

"El parque se ha transformado. Los vehículos más contaminantes ya no circulan", explica el regidor de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Eloi Badia.

"También hemos tenido una transformación con la etiqueta amarilla, que ha bajado un 20% en la ciudad. Ha habido un cumplimiento muy alto y la ciudadanía ha entendido la necesidad de transformar la movilidad de la ciudad para mejorar la calidad del aire y, por tanto, el impacto en la salud".

Este mismo verano La Vanguardia y el RACC tuvieron acceso a un informe del Ayuntamiento en el que se ponía en el punto de mira los coches con etiqueta B, a priori vetados en la ZBE a partir de enero de 2022. De momento no ha habido ninguna información oficial al respecto.