Morgan Plus Six: el nuevo clásico que se presenta en Ginebra

Tras muchos meses de trabajo, la firma británica ha mostrado al fin al mundo su nueva creación, el Plus Six, un modelo que es el primer Morgan completamente nuevo desde que se introdujo el Aero 8 hace 19 años. Durante el último mes ha sido visto en varias ocasiones mientras finalizaban sus pruebas en carretera, pero ahora ya conocemos su aspecto definitivo, con el diseño clásico propio de la marca, pero interesantes novedades bajo su piel.

Cuenta con una plataforma de aluminio y madera completamente nueva y mucho más ligera que las anteriores, llamada CX, y que será la base de sus futuros modelos ya que puede soportar mecánicas híbridas y eléctricas, e incluso algunas tecnologías de conducción autónoma. El chasis es dos veces más rígido que el de aluminio de los Morgan anteriores lo que da como resultado la producción Morgan con mayor capacidad dinámica posible.

El plano del motor se sabía que sería novedoso, al no estar impulsado por un motor V8 sino por un seis cilindros en línea turboalimentado de 3.0 litros y origen BMW, el B58. Se trata del mismo motor que impulsa a los nuevos BMW Z4 y Toyota Supra . La potencia es de 335 caballos, que se extraen a través de un cambio automático ZF de ocho velocidades –el manual está en camino– que permite que el Plus Six acelere de 0 a 100 kilómetros/hora en 4,2 segundos, con una velocidad máxima de 267 kilómetros/hora. Toda ello se combina con un peso de sólo 1.075 kilogramos, lo que hace presuponer un comportamiento muy dinámico.  

Según Graham Chapman, director de tecnología de Morgan, el Plus Six "es la culminación de varios años de desarrollo sin precedentes en diseño e ingeniería para Morgan. Es el producto del programa de desarrollo más avanzado en la historia de Morgan". Ahora bien, excepto el ABS, el Plus Six no cuenta con sistemas de seguridad o controles activos que interfieran en la conducción. Sin embargo, cuenta con dos modos de conducción, Sport y Sport Plus, que solo ajustan el tiempo de respuesta del acelerador y la transmisión. El resto es conducción pura al viejo estilo.

El interior conserva el aspecto tradicional de los Morgan, con una notable presencia de madera en el salpicadero. Pero la teconología llega, poco a poco, al roadster clásico. Morgan espera construir 300 ejemplares al año, con un precio de salida de 90.613 euros.