Crisis en México por el robo reiterado de combustible

El pasado mes de febrero la publicación Animal Político, hizo públicos los datos de la empresa Pemex –Petróleos Mexicanos– que tuvo pérdidas por valor de 3.000 millones de euros entre 2009 y 2012 por "fugas y robo de combustible". En total, se contabilizan los robos por valor de 4.500 millones de euros desde que Enrique Peña Nieto se hiciese con el poder del gobierno en diciembre de 2012.

"Es una actividad muy rentable", ha indicado Armando Rodríguez Lima, que investiga estos crímenes en el Colectivo de Análisis de Seguridad con Democracia. "Es un negocio más lucrativo que las drogas en algunos períodos".

Opina del mismo modo el senador Roberto Gil Zuarth: "El crimen organizado dejó de lado al negocio del tráfico de drogas para dedicarse a otro negocio de enorme rentabilidad como es el robo de combustibles", ha explicado a EFE.

LA SOLUCIÓN, EN MANOS DEL ESTADO

El conocido ‘marcaje molecular’ es la solución de México para contrarrestar los crímenes, y se basa en colorear algunas moléculas del combustible para detectarlo en el punto de venta.

A pesar de ello, Rodríguez Luna considera que será "complicado" frenar estos actos vandálicos en el corto plazo: "La participación federal va a ser importante pero no es suficiente. Pemex tiene la tecnología para detectarlas, pero no tiene la capacidad de despliegue para impedirlas y detener a los culpables", ha señalado el investigador.

ESTE SEMANA, EL ÚLTIMO EPISODIO

Hace tan solo dos días el Ejército mexicano se topó en la ciudad de Puebla con una banda de delincuentes cuando procedían a sustraer combustible de una gasolinera. El encuentro desencadenó un tiroteo en el que se produjeron diez muertos, cuatro de ellos eran soldados.

Diódoro Carrasco, secretario general del gobierno en el estado de Puebla reconoció que este intento de robo estaba siendo organizado por bandas criminales, y si tomamos datos de la fiscalía mexicana, desde 2010 estos robos han aumentado un 400%.

El año pasado, en México hubo un total de 6.159 robos clandestinos de combustible, un 800% más que en 2010, por ejemplo.

NUEVAS MEDIDAS ACEPTADAS EN ABRIL

El pasado 27 de abril, se elevaron las penas de robo por hidrocarburos, que incluyen sanciones de cuatro a seis años de cárcel si el robo es menor a 300 litros y hasta 17 años de prisión si supera los 2.000 litros. Transportar o vender cualquier cantidad de combustible podría conllevar una pena de 12 años de cárcel.