Los deportivos de Lotus se quedan en Norfolk

Tras la adquisición del 49’9 por ciento de Proton, que a su vez es la dueña de Lotus, para Geely tendría interés comercial, estratégico y económico el trasladar la producción de los futuros Lotus al país asiático, en lo que supondría un movimiento que acabaría con más de sesenta años de tradición británica. Pero Jean Marc-Gales, jefe de Lotus, ha confirmado que los deportivos seguirán siendo 100% de producción británica.

"Siempre tendremos autos deportivos, pero estamos buscando otros segmentos. El mercado de SUV también cambia: no son solo los autos de seis pies de alto y de ancho, es un mercado enorme que está cada vez más segmentado. Hay un nicho dentro de eso para un crossover Lotus que sea ligero y aerodinámico y se maneje de manera especial. Estamos trabajando en ello. El nuevo consejo debe aprobarlo, pero el futuro es muy brillante", manifestó el responsable de la marca.

Y efectivamente, Lotus, que trabaja en un SUV, sí que baraja la posibilidad de que se produzca fuera de Inglaterra, sin especificar si será en China o en cualquier otro país. "Nos quedamos en el Reino Unido para autos deportivos, pero lo que hacemos para otros automóviles necesita definirse", añadió.

El jefe de Lotus quiere lanzar la próxima generación de los modelos Elise, Exige y Evora con una plataforma común, con el objetivo de lanzar uno de ellos al mercado a partir de 2021. "Todavía estamos mirando a la próxima generación", dijo Gales. "Tenemos detrás un fabricante de automóviles de clase mundial. Lo veo como un nuevo capítulo. Uno se ha cerrado y podemos comenzar de nuevo. Es una buena noticia para nosotros, buenas noticias para la región. Hay muchas cosas que hacer y estoy aquí para quedarme."

Así pues, los Lotus tradicionales seguirán en Norfolk, pero el SUV se fabricará donde la empresa propietaria considere más oportuno y rentable. Es una buena noticia en muchos sentidos, por la salud de Lotus, pero también porque la pieza central de su producción, el deportivo, seguirá marcado con el ADN que le ha caracterizado desde su nacimiento: auténticamente británico.

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