La relación entre los fabricantes y los deportistas de élite

En esta línea, muchos son los ejemplos que se pueden poner. Novak Djokovic es imagen de Peugeot, como también lo son los pilotos de motociclismo Alex Rins y Maverick Viñales. El FC Barcelona o el Real Madrid cuentan con el apoyo de Audi, que temporada tras temporada reparte sus vehículos a modo de renting entre los jugadores no sólo del equipo de fútbol, sino también de la sección de basket. El Atlético de Madrid por su parte lleva colaborando varios años con el concesionario Castellana Wagen.

Los ejemplos son incontables, ya no sólo en relación a fabricantes de automóviles, sino también a productos asociados como aseguradoras. En cualquier caso, posiblemente dos de las relaciones más notables y fructíferas en los últimos años en nuestro país es la del portero Iker Casillas con Hyundai y la de Rafa Nadal con KIA. Numerosos han sido los anuncios en los medios con dos de nuestros deportistas más laureados como protagonistas. En el caso del tenista, su relación con la marca asiática se remonta a sus inicios deportivos.

Una apuesta de KIA que siempre ha valorado Rafa Nadal y que ha tenido un episodio muy especial esta semana. Con motivo de su triunfo en el Torneo de Stuttgart ante Viktor Troicki, Mercedes le ha hecho entrega de un AMG GT S, un superdeportivo que al margen de sus prestaciones de infarto tiene un precio de 160.000 euros. Pues ni corto ni perezoso, Rafa Nadal tras subirse en este vehículo de sueño dijo demostrando su gran fidelidad hacia su patrocinador: "No es un KIA, pero está bien".

Cumplido expediente, no dudamos que Rafa Nadal disfrutará de su flamante Mercedes AMG GT S. No obstante, no todos los días se puede conducir un vehículo que esconde en su interior un motor AMG V8 de 4.0 litros con 510 CV de potencia. Su aceleración de 0 a 100 kilómetros por hora se fija en 3,8 segundos y su velocidad máxima es de 310 kilómetros por hora. Su consumo es de 9,4 litros, muy lejos de los modelos de KIA que utiliza Rafa Nadal de manera habitual.