McLaren Mustang M-81: así empezó todo

En 1980, Ford había creado una nueva división: la Special Vehicles Operations, creada para promover el potencial de carreras de los productos Ford a través de una serie de variantes de edición limitada en modelos populares. El hecho de que el Mustang de 1980 fuese el primer modelo en beneficiarse de esto no es sorprendente, puesto que era el referente de la marca.

El objetivo del McLaren M81 era realmente abrazar el potencial de los motores 2.3L turboalimentados de cuatro cilindros que Ford había estado promoviendo como su opción de alto rendimiento. Y así, el M81, diseñado por Todd Gerstenberger y Harry Wykes, tomó el cuatro cilindros como su base, pero modificado fuertemente, agregando un control de aumento variable con un rango entre 5-11 psi. Además, el m81 ofreció un spoiler, una suspensión mejorada y llantas de aleación BBS de 15 pulgadas. Todas estas mejoras dieron al M81 una potencia superior de 175 caballos, lo que le permitió hacer de 0 a 100 en 9,76 segundos.

Sin embargo, era construido a mano por Mclaren, en la tradición de los grandes coches de carreras europeos, y tenía un precio de 25.000 dólares, lo cual era bastante alto para un Mustang en la época. Así que, aunque estaba previsto construir al menos 250 unidades, sólo se construyeron diez de ellas, y siete del color Bittersweet Orange.

En sus laterales, aparece la denominación Mclaren Mustang. Para que quede claro de qué coche se trata. Es algo realmente especial. Y la buena noticia es que el último de los producidos está a la venta en la web Bring a Trailer, y puede ser tuyo en la puja por internet que está en marcha. A la escritura de estas líneas, el precio estaba en 20.500 dólares con sólo 5.000 millas en el odómetro. Eso sí, el coche ha sido sometido a todo un repaso para volver a lucir como en sus mejores días.

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