Ford Focus RS Edition: de serie con diferencial LSD mecánico

Desde su nacimiento el Focus RS siempre ha sido un coche de culto –en especial el primero y la serie limitada RS500-, si bien es cierto que los aficionados siempre han echado en falta la guinda al pastel, la tracción total. Curiosamente, ahora que los WRC son coches del segmento B y utilizan motores 1.6 turbo, Ford ha dado el paso para presentar su máquina defintiva de rally. Fue en el Festival de Goodwood de 2015 cuando se presentó un coche con mayores pretensiones y nuevos rivales, como el Mercedes A 45 AMG, el futuro VW Golf R400 o el Audi RS3.

Como es lógico, El Focus RS se convirtió en el tope de gama por prestaciones y radicalidad de planteamiento, dejando a la versión ST en un escalón inferior. A diferencia de este y otras versiones, destaca por una carrocería -sólo disponible con cinco puertas- con numerosos aditamentos aerodinámicos entre las que no faltan taloneras, faldones, difusor posterior o alerón de grandes dimensiones, así como unas llantas de diseño ligero de 19 pulgadas con neumáticos 235/35.

Con todo, el gran paso adelante pasa por el nuevo sistema de tracción total que añade un comportamiento más equilibrado al distribuir el par entre las cuatro ruedas. Este sistema está apoyado por el Dynamique Torque Vectoring, un diferencial electrónico que gestionará la entrega de potencia de forma óptima. En otras palabras, el Ford Focus RS nació con mayor potencia y un comportamiento dinámico superior. Una bestia en 'carne y chapa' que puede distribuir el 70% de su potencia al eje anterior y hasta un 100% al posterior, además de contar con un programa específico para circuito que permitirá mayores derrapadas del eje trasero antes de intervenir.

El motor 2.3 Ecoboost es el corazón del Focus RS y es el mismo propulsor que también ha montado el Ford Mustang en su salto a Europa. Cuenta con un turbo de baja inercia y doble entrada y rinde 350 caballos y 440 Newton/metro de par, con una función overboost que permite alcanzar los 470 Newton/metro durante 15 segundos. Se ha utilizado un sistema de escape con válvulas de paso que permiten lograr un sonido más intenso cuando están abiertas. El cambio sólo podrá ser manual de seis velocidades. Las prestaciones son de lo mejor de su segmento con un 0 a 100 kilómetros/hora en 4,7 segundos y una punta de 266 kilómetros por hora.

El interior, al igual que en las anteriores generaciones RS, es la parte más discreta. Apenas hay novedades a pesar de los asientos deportivos Recaro, tres relojes en la consola central que indican la presión del turbo, del aceite y el voltímetro o una tapicería específica. Además de montar un sistema de frenado Brembo, cabe destacar que el Focus RS llegó con nuevos sistemas de seguridad como el sistema de frenada de emergencia o el sistema multimedia SYNC con pantalla táctil de 8 pulgadas. Su precio de salida a principios de 2016 fue de 40.260 euros, inferior al de cualquiera de sus rivales.

A pesar del excelente producto que supone el Ford Focus RS, la firma americana ha decidido dar un paso más y con motivo del Salón de Frankfurt ha presentado el Ford Focus RS Edition, una versión especial que por el momento debutará en Gran Bretaña. Aunque mantiene su bloque motor y sus prestaciones, esta nueva versión presenta una estética exclusiva y lo que es más importante, equipa de serie un diferencial mecánico Quaife de deslizamiento limitado que mejora su tracción.

Este diferencial LSD, unido a sus tracción total y a los sistemas Dynamic Torque Vectoring y Torque Vectoring Control garantizan que el reparto del par sea mes efectivo en el eje posterior y permite mejorar la dinámica con la gestión de la potencia e entregar en el tren delantero. Por último, a nivel visual presenta una carrocería con color 'Azul Nitro' que se complementa con detalles en negro en el techo, alerón o la carcasa de los retrovisores. En su interior monta unos nuevos buckets Recaro. Su precio será muy similar a la versión de serie.