El debut tres décadas después del Audi Grupo S

A modo de breve repaso, el Grupo B llegó al WRC en 1982 en sustitución de los Grupo 4 y se prohibieron en 1986 tras una serie de accidentes mortales que se produjeron en gran medida por la radical potencia de unos coches que eran muy difíciles de controlar por los pilotos. Esa agresividad, su rugido ensordecedor y en gran medida esta prohibición elevaron a los Grupo B al Olimpo de los coches más venerados en la historia del WRC.

Potencia derivada de motores turbo de gran cilindrada, ligereza y novedades técnicas como la tracción integral en los Grupo B dieron paso a los mucho más limitados Grupo A, borrando del mapa una categoría técnica mucho más extrema denominada Grupo S que nunca llegó a ver la luz a pesar del trabajo de marcas como Audi. La firma de Ingolstadt desarrolló el Audi Grupo S para poner relevo a la saga Audi Quattro que si bien no consiguió unos éxitos desbordantes, es uno de los modelos más icónicos de la historia del WRC.

Este repentino cambio de normativa dejó sin opción de debutar al Audi Grupo S, al igual que también dejó en el dique seco los Lancia ECV o el Toyota MR2. Sea como fuere, el vehículo de la firma alemana con motor central de cinco cilindros de 300 caballos, tracción total, carrocería de plástico y radicales prestaciones fue encerrado en un oscuro garaje hasta hace días cuando Walter Röhrl pudo hacer los primeros kilómetros de este Grupo S en el Eifel Rally Festival. Tres décadas después, os invitamos a ver este mágico debut.