El coche autónomo no es deseado

Si bien estudios previos han demostrado que los conductores desconfían de esta tecnología, un nuevo informe pinta una imagen aún más sombría. Según la última encuesta de seguridad automotriz de Consumer Reports, solo el 11 por ciento de los conductores que buscan comprar un vehículo nuevo o usado en los próximos dos años, quieren un modelo equipado con tecnología de conducción autónoma.

Gran parte del rechazo se debe a la aleatoriedad de la respuesta de estos vehículos ante situaciones de riesgo, en las que se han producido algunos accidentes graves e incluso mortales, debido a la errónea identificación de obstáculos, carriles o maniobras, de modo que los conductores todavía quieren tener el control de su vehículo, aunque cuente con otro tipo de ayudas para su seguridad.

Mientras que los sistemas de conducción semiautónomos prometen mejorar la seguridad, parece que los consumidores prefieren tecnologías más antiguas como cámaras retrovisoras, sensores de aparcamiento y sistemas de advertencia de puntos ciegos. En particular, el 51 por ciento de los encuestados dijo que era importante que su próximo vehículo tuviera una cámara retrovisora ​​o un sistema de advertencia de aparcamiento. Los sistemas de advertencia de punto ciego no se quedaron atrás ya que el 45 por ciento de las personas los consideraban importantes.

No hace falta decir que los tres sistemas ofrecen beneficios de seguridad y los sistemas de advertencia de puntos ciegos ayudan a reducir los niveles de estrés al viajar en carreteras congestionadas. Teniendo en cuenta eso, parece sorprendente que la mayoría de los consumidores no estén entusiasmados con la tecnología. Como señala Consumer Reports, los datos del Insurance Institute for Highway Safety sugieren que los sistemas de advertencia de puntos ciegos pueden reducir los accidentes en un 14 por ciento. Del mismo modo, las cámaras retrovisoras pueden reducir el número de impactos en un 17 por ciento.

Estos sistemas no fueron los únicos impopulares entre los consumidores, ya que sólo el 28 por ciento de las personas encuestadas consideraba que un sistema adaptativo de control de crucero era importante. Del mismo modo, solo el 21 por ciento consideró que los sistemas de asistencia para mantener el carril eran importantes en su próximo automóvil.

Es probable que haya una serie de razones por las cuales los consumidores no están entusiasmados con las características de seguridad y el informe menciona varios factores posibles. Estos incluyen advertencias falsas, una aversión a los vehículos que intervienen en el proceso de conducción y una falta de confianza en las nuevas tecnologías. Otra explicación posible es que los encuestados no están familiarizados con las tecnologías o no han experimentado sus beneficios de primera mano.

Pese a ello, la tecnología autónoma sigue adelante y mejora de manera constante. Las novedades siempre producen cierto rechazo en el consumidor, pero seguramente en el caso de los sistemas autónomos tenga que ver el que el conducir se considera una actividad muy personal, en la que la sensación de dominio es importante para el usuario, además del placer que supone el acto de conducir. De momento, no es lo más deseado. Pero la tendencia irá cambiando con el tiempo, especialmente por los beneficios que un sistema más desarrollado supondrá para la seguridad en el tráfico.