Audi Aicon concept: el primero sin volante ni pedales

Con una configuración de 2+2 plazas, la marca afirma que el diseño interior y exterior de este coche marcará la tendencia de la marca no ya en los próximos años… ¡sino en las próximas décadas! Si empezamos por el exterior, llaman mucho la atención las dimensiones del Aicon. Lejos de la sensación que puede dar en sus primeras imágenes, mide 5,44 metros de longitud y 2,10 metros de ancho, claramente por encima de las cotas de un Audi A8 Largo y de un R8, respectivamente. La distancia entre ejes también es 24 centímetros mayor que en el mentado A8 Largo. ¿No te impresiona? Pues las llantas son de 26 pulgadas.

El Aicon está concebido como vehículo de propulsión exclusivamente eléctrica, y debería poder cubrir distancias de entre 700 y 800 kilómetros con una carga completa de sus baterías, según la información de la marca.

YA NO SON NECESARIOS LOS FAROS

No hay faros ni grupos ópticos convencionales. En su lugar cuenta con campos lumínicos con más de 600 píxeles 3D. La amplia superficie y el alto número de píxeles posibilitan una gran versatilidad de gráficos, animaciones y visualizaciones informativas en cualquier color. De esta forma, el Audi Aicon ya no está sujeto al aspecto que pueden otorgar unas determinadas luces diurnas, sino que puede adaptarse lumínicamente a la situación concreta de conducción e incluso a los ocupantes, con acciones que incluirían el aviso a peatones o ciclistas en situaciones peligrosas. Así pues, el Aicon puede proyectar señales al pavimento. Esto le permite comunicar avisos e información del vehículo a personas próximas sin que éstas hayan tenido que ver directamente el coche.

Como este prototipo ya no necesita un conductor humano, tampoco son necesarios faros de largo alcance, ya que con sistemas láser y radar el Aicon puede moverse en la más perfecta oscuridad. Para los pasajeros, una luz de acompañamiento se activa al salir del habitáculo y, atentos, un pequeño dron con linterna iluminaría los primeros pasos de los pasajeros. Puede que resulte excesivamente futurista hoy en día, pero soñar es gratis cuando se presenta un prototipo y, además, estamos habituados a que la realidad de los automóviles supere a las imaginaciones de los diseñadores.

OTRO CONCEPTO DE INTERIORES

El Audi Aicon dispone de puertas de apertura antagónica, y carece de pilar B. El habitáculo dispone de una gran superficie acristalada, techo transparente y mucho espacio para el pasajero que en los coches tradicionales ocupa el conductor, dada la ausencia de volante y pedalier. En cuanto a maletero, el Aicon logra una capacidad total de unos 660 litros –la marca no especifica más–, dividido en dos huecos, uno delante de los pasajeros y otro detrás.

En cuanto a la ocupación de los viajeros, pueden simplemente contemplar el paisaje, pero también ver una película o navegar en Internet, hablar por videoconferencia, o interacuar en redes sociales, lo que supone la instalación de un sistema informático avanzado del que no tenemos más detalles en este momento. Sí sabemos que se podrá utilizar una enorme pantalla frontal o directamente imágenes proyectadas en el parabrisas. El techo electrocrómico, por su lado, nos recuerda al empleado en el GTA Spano.

CUATRO RUEDAS DIRECTRICES Y HASTA 800 KILÓMETROS DE AUTONOMÍA

Audi apuesta por un sistema de cuatro motores eléctricos, presumiblemente uno para cada rueda. Ls baterías van ubicadas debajo del suelo del coche, como en los Tesla Model S y Model X, y son de carcasa sólida, con mucha más capacidad energética que las baterías de iones de litio según Audi. Los cuatro motores producen un total 354 caballos y 550 Newton-metro, y la marca asegura que permitirá autonomías de entre 700 y 800 kilómetros, si bien no especifica en qué estándar se miden. Con dos ejes direccionales, permite un diámetro de giro de sólo 8,5 metros, más propio de un pequeño coche urbano.

En cuanto a la recarga, apuestan por un sistema de alto voltaje con 800 voltios, lo que permitiría cargar las baterías del Aicon al 80 por ciento de su capacidad en menos de 30 minutos, también con un sistema de carga inductiva, sin cables.

Cuánto de todo esto que hemos escrito se convertirá en realidad… es demasiado pronto para decirlo, pero sí está diáfanamente claro que Audi está determinada a trabajar a destajo en los coches eléctricos con batería y autónomos hasta las últimas consecuencias. El Aicon es, cuanto menos, una declaración de intenciones.