Punta del Este, punta eléctrica

Pero si esto pasa en el mundo del automóvil corriente, también ocurre en la competición. Este fin de semana, con el ePrix de Punta del Este –Uruguay-, hemos tenido un final apoteósico de esos que los fans de Fórmula 1 añoran… de esos que recuerdan a aquel mítico duelo en Dijon entre Gilles Villeneuve y Rene Arnoux en 1979, que resta en los anales de la competiciones como uno de los mejores sino el mejor.

El de Jean-Éric Vergne y Lucas di Grassi ha sido igual de duro y contundente, dejando claro que la falta de apoyo aerodinámico es uno de los factores clave en la espectacularidad de la actual Fórmula E.

Pero quisiera hacer hincapié en otro detalle: Vergne logró en Punta del Este la segunda victoria de esta temporada del equipo chino Techeeta.

Este dato no tendría importancia en temporadas anteriores, pero en ésta en que las grandes marcas comienzan a apoyar a los equipos, resulta cuanto menos sorprendente que sea un equipo independiente el que mande en el campeonato. Y por delante de otro, Mahindra, que sí que depende de un fabricante pero que tecnológicamente debe dar un gran salto para salir de verdad de los confines de India y abarcar el mundo. 

Lo más curioso es que Techeetah usa motores Renault ZE, los mismos que el equipo Renault e-Dams, el oficial de la marca francesa que ahora pasará a ser Nissan por razones de marketing. Un 'cliente' por delante de un equipo oficial. Y eso me ha llamado mucho la atención, porque en la primera carrera de MotoGP fue una Yamaha 'cliente' –Zarzo- la que logró no sólo la Pole, sino estar en cabeza media prueba por delante de las motos oficiales, incluidas las Yamaha.

Este es el camino elegido asimismo por NIO, otro fabricante -en este caso chino- de nuevo cuño, que quiere lanzar en serio sus primeros productos; hasta ahora sólo se le conoce un 'supercar' cuya producción, si la ha tenido, es simplemente testimonial, para decir ahí estamos. Y ahora afirma que lanzará un SUV como primer modelo de serie.

Dicen las 'malas lenguas' que NIO ha desbloqueado un presupuesto de 40 millones de euros para lograr su objetivo de darse a conocer en la Fórmula E. Un presupuesto que dobla al considerado 'habitual' en los equipos de la categoría.

Todos los demás equipos están ya en contacto con marcas. En algunos casos la presencia de éstas es ya oficial mientras que en otros los acuerdos son tan recientes que no comenzarán a materializarse hasta los inicios de la próxima temporada, a finales de este mismo año.

Y es que la tecnología del motor eléctrico ha pillado a la mayor parte de las marcas con el pie cambiado. Los avances en materia de baterías, de cargadores y electrónica han sido fulgurantes en estos últimos tiempos; también el descenso del precio de las baterías.

Esta tecnología ha animado a nuevos actores en el campo del automóvil. El ejemplo de los 'supercars' eléctricos que se presentan en los Salones es claro. Para estas nuevas marcas, la tecnología eléctrica les soluciona uno de los cuellos de botella más importantes que existen: el motor. No es fácil diseñar un motor térmico potente y que cumpla los requisitos de emisiones. Y es muy caro. La motorización eléctrica, aunque sea incipiente, les brinda una oportunidad muy sencilla: hay proveedores dispuestos a apoyar las iniciativas para mostrar las posibilidades de sus productos y sus iniciativas tecnológicas.

Son detalles importantes, que habrá que tener muy en cuenta en un próximo futuro. Y que habrá también que seguir de cerca.