32 días para los test: El día que una 'copita' de aguardiente dio alas a David Coulthard

Es cierto que no era la primera pole de David Coulthard. Ya había salido en la primera posición en el GP de Argentina. Pero la diferencia era bestial, sobre todo teniendo en cuenta que Mick y Damon se jugaban la corona y que él era considerado todavía un novato.

Fue un GP curioso. Coulthard se salió a la grava en la vuelta de formación… puso salir, pero entró en boxes a cambiar ruedas y la salida se dio con el británico en el pit-lane.

El cronometraje oficial, sin embargo, da a David líder las trece primeras vueltas. El escocés fue ‘salvado por la campana'. Un toque entre Papis, Bouillon y Montermini obliga a sacar la bandera roja. La carrera recomenzaría con la parrilla original y para las 53 vueltas originales. Al iniciarse la vuelta 14, Coulthard, que tenía ya casi tres segundos de ventaja, pierde el control del coche en Roggia y esta vez queda atrapado en la grava. El sueño de la primera victoria se desvaneció… aunque no tuvo que esperar mucho. De hecho, sólo al siguiente GP en Estoril.

Pero muchos se quedaron con la mosca tras la oreja de cómo podía haber marcado ese tiempo de pole en Monza. David lo explicó recientemente en su podscat ‘Formula for Succes’: el secreto estuvo en el alcohol. No, no es que Williams hubiera añadido alcohol a la gasolina, sino que David ‘lo llevaba puesto encima’, víctima de la ‘mafia Austriaca’.

David explicó que antes de la clasificación, Niki Lauda, Gerhard Berger y Karl-Heinz Zimmerman –éste era el responsable de catering de la F1– le llevaron a un rincón. “Me convencieron que era tradición en Monza beber aguardiente antes de la Clasificación. Yo era joven, un piloto joven que se impresionaba fácilmente y tú, Berger, eras un piloto que había ganado Grandes Premios. Así que hice caso”.

Todo ello sucedió cuando faltaba media hora para la clasificación. David les dijo, “bueno, tomaré el aguardiente y después haré la pole”. Zimmerman apareció con tres vasos de ‘aguardiente’, sólo que el único que llevaba aguardiente era el de David, los de Niki y Gerhard, eran sólo agua.

A todos se les debió poner ‘cara de pomelo’ al ver que Coulthard realizó la espectacular pole. Hoy, seguro que sería excluido. Los pilotos pueden ser llamados a pasar test de alcoholemia y el límite es 0,0º. Pero Berger explicó que entonces las cosas eran de otra manera y él se tomaba un café y una copita de ‘amaretto’… “pero esto es incompatible con la actual F1”.