Sainz pincha tres veces y pierde terreno: "Tuve que esperar a Mattias, me quedé sin ruedas"

Se ha puesto muy interesante la pelea por el ‘touareg’. Hoy, los competidores afrontaban un bucle en Al Ula con una especial de 371 kilómetros. En el ‘menú’, pistas rápidas desde el inicio, aunque variadas: arena, muchas piedras… y algunos cambios de dirección con complicaciones en cuanto a la navegación.

En esa tesitura, la etapa ha sido una ‘escabechina’. De hecho, Loeb ha tenido problemas en el enlace y ha estado cerca de no llegar a tiempo a la especial. Además, el GPS de Carlos no funcionaba correctamente en los primeros kilómetros y el mapa mostraba situaciones extrañas.

Pero los problemas irían mucho más allá. Después de un buen inicio del ‘Matador’, el ‘festival’ de pinchazos ha sido imparable. Al pinchar tres veces y tener sólo dos ruedas de repuesto, se ha visto obligado a recibir ruedas por parte de su compañero Mattias Ekström.

Por supuesto, ha podido terminar la etapa, pero se ha dejado siete minutos ante un Sébastien Loeb que también ha tenido problemas –dos pinchazos y un fallo en el gato–. El piloto español no estaba muy contento en la meta de la especial.

"He perdido siete u ocho minutos. He tenido que esperar a Mattias porque me he quedado sin ruedas de repuesto", ha comentado Carlos Sainz tras la décima etapa del Dakar.

Con un final que se anticipa espectacular, los participantes afrontarán mañana la que supuestamente es la etapa más dura de este Dakar, según David Castera. Serán 480 kilómetros cronometrados entre Al Ula y Yanbu en un terreno inhóspito y quebrado, así que los pinchazos volverán a estar a la orden del día.