Un muerto y siete heridos en un accidente en Nürburgring

La grúa había hecho acto de presencia porque un Porsche 911 GT3 había aparcado en una escapatoria cerca de la curva de Bergwerk tras verter líquido refrigerante sobre la pista y echar humo por el tubo de escape.

Esta circunstancia propició que los conductores que le seguían tuvieran dificultades para mantener el control, de ahí que cuando el vehículo de emergencias llegó ya hubiera varios afectados.

Pero por razones que se desconocen hubo un Mazda MX-5 que no aminoró y que impactó contra la zaga de la grúa, incrustándose justo debajo de la misma.

El coche estalló en llamas y el conductor perdió la vida, según información recogida por prensa local y por la revista Road & Track.

Además de la víctima mortal, también hubo siete heridos. Se vieron implicados en el percance un total de diez vehículos, entre ellos un Corvette C7.

Los coches que en aquel momento estaban haciendo una tanda turística aparcaron en los laterales de la pista para permitir el paso de las asistencias. Algunos las ayudaron incluso con los extintores de sus propios vehículos.

Los organizadores optaron por suspender el resto de la jornada y ordenar a los coches que abandonaran el circuito por una salida de emergencias, en lugar de completar el resto de la vuelta.

Un testigo ha declarado a Road & Track que "ese día no había muchos comisarios en la pista", por lo que no está claro si el MX-5 llegó a ver una bandera amarilla antes de llegar al lugar donde estaba la grúa.

El circuito de Nürburgring es un lugar de peregrinaje para todos los entusiastas del automóvil. Cuando no hay una competición en marcha, es posible dar una vuelta con tu vehículo particular por tan sólo 25 euros.