Seat ha reducido un 43% su huella medioambiental en diez años

El cuidado del medio ambiente gana cada vez más protagonismo en la estrategia de futuro de los fabricantes de coches. En este sentido Seat acaba de anunciar que desde 2010 ha logrado reducir en un 43% sus cinco principales indicadores medioambientales, que incluyen los consumos de energía y agua, la generación de residuos y compuestos orgánicos volátiles y CO2 derivados de producción. De esta forma, los del Grupo Volkswagen van por el buen camino para lograr el objetivo de alcanzar el 50% de reducción en 2025.

Seat ha logrado en este periodo de tiempo bajar su consumo de energía y de agua en un 26% y un 32%, respectivamente. También ha mejorado la gestión de los residuos en un 58% y ha reducido la emisión de compuestos orgánicos volátiles en un 23%. Además, ha disminuido la emisión de CO2 en la atmósfera derivado de producción en un 65%. Para lograr todo esto se ha realizado una constante inversión que en 2019 fue de 27 millones de euros.

El año pasado el foco principal de esfuerzos estuvo en impulsar medidas para producir menos residuos y dar un tratamiento más eficiente a los generados. El resultado ha sido una disminución de un 38,5% de sus residuos en un año, lo que ha provocado que el descenso llegue a ser del 58% desde 2010. Cada vehículo que se fabrica deja ahora dos kilos menos de residuos para eliminar.

La estrategia de sostenibilidad de Seat nació en 2010 con Ecomotive Factory, un plan cuyo objetivo era disminuir al máximo el impacto en el entorno de la fábrica de Martorell. A día de hoy se aplica la misión Move to Zero, que pretende minimizar el impacto medioambiental de todos los productos y soluciones de movilidad durante todo su ciclo de vida, desde la obtención de las materias primas y la producción hasta el final de la vida útil. Es así como el Grupo Volkswagen pretende alcanzar los objetivos medioambientales establecidos en el Acuerdo de París. El objetivo a largo plazo es lograr tener una huella de carbono neutra en el año 2050.