Marc Márquez cree "necesario e imparable" el coche eléctrico

El objetivo del continente es que en 2050 los coches no emitan dióxido de carbono, una meta ambiciosa que implica la renovación del parque automovilístico y el desarrollo tanto de las tecnologías alternativas como de la infraestructura que precisan.

Márquez cree que "la sociedad juega un papel fundamental" en esta transición ecológica. Lo ha expresado así en la previa del Gran Premio de la Comunidad Valenciana, el último de la temporada de MotoGP.

"El Honda e es un vehículo urbano, 100% eléctrico, divertido de conducir y con un diseño singular que hará que sea la envidia de todos los conductores", ha dicho en un encuentro con el periodista Josep Lluís Merlos en Centerauto, concesionario oficial Honda en Valencia.

El flamante campeón de MotoGP ha destacado la importancia de que la movilidad se oriente en este sentido ante la alarma del cambio climático, aunque ha descartado que la competición derive en motos eléctricas en un futuro. "Echaría de menos el rugido de los motores y el olor a gasolina", ha apuntado.

Los buenos deseos de Marc Márquez no se corresponden con el último informe de ANFAC, la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones. Su conclusión es que en España "avanza muy lento hacia la electromovilidad" y que esta transición no se produce al mismo ritmo que en el resto de la Unión Europea.

En el último trimestre, España ha avanzado 0,8 puntos en el índice de penetración del vehículo electrificado, pasando del 15,3% registrado en septiembre a un 16,1% en noviembre. En la Unión Europea, esta comparativa resulta en un incremento de 2,5 puntos, hasta un 25,9%.

El vicepresidente ejecutivo de ANFAC, Mario Armero, ha remarcado que la colaboración de las administraciones es esencial para revertir esta situación.

"España necesita duplicar sus ventas de vehículo electrificado para 2020 si queremos alcanzar las cuotas de mercado necesarias para cumplir los objetivos de reducción de emisiones contaminantes que marca la Unión Europea", ha afirmado.

Armero ha reseñado que no basta con poner a disposición de los usuarios planes de incentivo a la compra, sino que "es necesario que las administraciones favorezcan una armonización y homogeneidad en las políticas de movilidad que garanticen una cohesión territorial".

Un punto fundamental para el éxito del coche eléctrico es la existencia de una infraestructura acorde que permita su uso sin tener que preocuparse por su autonomía. España es penúltima en la Unión Europea en ese sentido, con un nivel de 16,1 sobre 100 en el cumplimiento del objetivo de instalación de puntos de carga. El promedio del continente se sitúa en 23,9 puntos.