El sucesor del Ferrari 812 Superfast llega esta misma madrugada con un V12

Puede que Ferrari se haya abierto a nuevos frentes con el Purosangue o vaya a hacerlo de la mano del que será su primer eléctrico pero, al menos de momento, hay tradiciones que se van a mantener. Hablamos del motor V12, que estará presente en una de las novedades que los del 'cavallino' presentarán en 2024. Se trata del sustituo del 812 Superfast.

La razón de mantener el V12 en su nuevo modelo es básicamente emocional, extremo reconocido por Flavio Manzoni, jefe de diseño de Ferrari, en declaraciones recogidas por Autocar. "Personalmente creo que tenemos que luchar por este motor. Desde el punto de vista tecnológico no es el más eficiente, y un V8 turbo podría hacerlo mejor en términos de rendimiento. Pero desde un punto de vista emocional es lo mejor que puedes tener".

Ferrari se encuentra inmerso en pleno proceso de desarrollo de este coche. Su fecha de lanzamiento no tiene confirmación oficial, pero el ciclo vital habitual de los deportivos italianos hace que el tiro se centre en el próximo ejercicio. El 812 Superfast llegó en 2017, mientras que el F12 Berlinetta hizo lo propio en 2012.

Es de esperar que el nuevo Gran Turismo de Ferrari muestre un diseño que recuerde al del Purosangue, lo que significa que lucirá una imagen más estilizada que la de su predecesor. Lógicamente también montará el motor sobre el tren delantero, y no es descartable que en el futuro también se venda como híbrido, tal como va a suceder con el que muchos, que no Ferrari, consideran el primer SUV de la firma. Lo que está claro es que, de llegar una motorización híbrida, no lo va a hacer con el 12 cilindros en la parte térmica.

Respecto al V12 que equipe el reemplazo del 812 Superfast es esperable una mejora de potencia, con lo que se irá por encima de los 800 caballos, para aportar un rendimiento que, como mínimo, permitirá acelerar de 0 a 100 kilómetros/hora en los 2,9 segundos que emplea éste.

A pesar de esta buena noticia para los seguidores más clásicos de la marca el camino hacia la electrificación está claro. La idea de Ferrari es que en 2026 tan sólo el 40% de sus ventas a nivel mundial sean de coches dotados de motores térmicos puros, un porcentaje que se reducirá a la mitad a finales de la década.