El fin de los coches de combustión en Europa en 2035, de nuevo en entredicho

Este extremo lo ha recordado Susana Solís, eurodiputada de Ciudadanos, durante el Congreso Anual de Faconauto: "Se examinará en 2027 si la red de puntos de recarga está preparada, si tenemos los materiales, el índice de baterías, si la demanda de los coches eléctricos evoluciona como debería, si hay recursos para capacitar al personal, para formarse y para transformar a sus profesionales".

Además de esta fecha clave, Solís ha recordado que lo que suceda después será también fruto de un continuo análisis de la situación del mercado y de la industria. Es decir, que es posible que todavía asistamos a varios cambios en la normativa que hoy se prevé. La eurodiputada también ha recordado la importancia de no generar más inestabilidad en la industria y de no confundir más a los ciudadanos.

Otro de los puntos que ha tocado Solís durante su intervención ha sido la tan cacareada Euro 7, que ha calificado como "un parto". Por suerte finalmente se llegó a un acuerdo para poner en marcha una normativa más laxa y similar a Euro 6.

"Lo importante es que tenemos una Euro 7 que se parece a Euro 6 pero con filtros para las partículas finas que son fáciles de implementar y que no aumentan el precio de los coches. Lo importante es sacar de mercado los coches contaminantes, que es la seguridad crítica de los fabricantes para que puedan dirigir las inversiones a abaratar los coches eléctricos", ha dicho Solís.

Cabe recordar que Euro 7, cuyos detalles se encuentran en este artículo, no será una realidad hasta 2026 para los coches y hasta 2028 para los vehículos pesados.Además, los fabricantes de bajo volumen tendrán hasta el 1 de julio de 2030 para adaptarse.