El Aston Martin Vulcan brilla en Goodwood

Con una decoración en negro bañada en detalles en azul. Esos han sido los colores de guerra utilizados en Goodwood, muy distintos a los verdes utilizados durante su presentación. En cualquier caso, su color no esconde su musculada y afilada aerodinámica. Tampoco es capaz de esconder su splitter delantero o su gran toma de aire, sus salidas de escape laterales, su gran alerón trasero ni el difusor trabajado hasta el último detalle. Por supuesto, a la vista quedan sus llantas de 19 pulgadas.

Un trabajo de diseño para potenciar las prestaciones de su propulsor. El Aston Martin Vulcan cuenta con un motor V12 de 7.0 litros y 800 caballos de potencia, situado en posición delantera-central. Con tracción trasera y un cambio secuencial Xtrac de seis relaciones. Esta mecánica le permite alcanzar una velocidad de 322 kilómetros por hora y disfrutar de una aceleración de 0 a 100 kilómetros por hora en torno a los 3 segundos.

Este vehículo es un auténtico monstruo de circuito. Su peso reducido por el uso de un chasis monocasco de fibra de carbono, una transmisión de magnesio y fibra de carbono y unos frenos cerámicos Brembo. Acredita unas suspensiones de tipo push-rod ajustables, más propias de un monoplaza de competición. Además cuenta con ABS con diferentes niveles de ayuda a la conducción y neumáticos Michelin 345/30.

La única pega es que el Aston Martin Vulcan no recibirá homologación para circular por carreteras públicas y tampoco tendrá homologación para ningún campeonato. Los dueños de las 24 unidades recibirán un programa de aprendizaje con sesiones de simulador para poder utilizar sus vehículos en los circuitos más exclusivos del mundo. Siguiendo el formato utilizado por Ferrari con el FXX o por McLaren con el P1 GTR, Aston Martin apuesta por una experiencia cercana a la competición que unido a la adquisición de una de las 24 unidades tiene un precio de 2,5 millones de euros.