Un Alfa Romeo Montreal en estado original, o casi

Diseñado por Marcello Gandini para Bertone, que era un diseñador de referencia para Alfa, el modelo tenía unas líneas agresivas. La línea de las ventanas seguía la línea del Lamborghini Miura, diseñado también por Gandini, que en el Montreal también puso cejas en los faros, parcialmente escamoteados, lo que le daba una mirada agresiva. Los ojos se abrían cuando se encendían las luces: se había despertado la bestia.

El motor era una joya derivada del 2.0 litros del Alfa Romeo 33 de carreras, pero aumentado a 2.5 litros que otorgaban 200 caballos a unas bajas revoluciones, tan sólo 6.500, prueba directa de su proveniencia competitiva. La modificación se realizó por dos ingenieros legendarios, Orazio Satta y Giuseppe Busso. El sonido del V8 del Montreal era absolutamente cautivador.

El chasis estaba tomado del Giulia GTV, pero lo cierto es que ahí el coche adolecía de mayores problemas. No era un mal chasis, pero el motor era demasiado para él. Era la versión italiana de un 'muscle car' americano. Se construyeron 3.900 unidades hasta 1977, y curiosamente ninguna se vendió en Canadá o Estados Unidos, porque Alfa Romeo no implementó un sistema de emisiones que cumpliera con las exigencias norteamericanas.

Pero se trata de un modelo muy importante en la historia de Alfa Romeo, uno de esos coches locos que la marca de Milán solía sacar al mercado. Y ahora, una unidad de 1972 en estado casi original puede ser tuya si quieres pujar por él en la subasta que Classic Car Auctions que tendrá lugar los próximos 1 y 2 de abril en el NEC de Birmingham.

El coche fue propiedad de un mecánico, y nunca ha sido restaurado, pero sí mantenido con mucho esmero –lo cual es siempre necesario con coches así–. Tiene sólo un par de mejoras: por un lado, el sistema de inyección se sustituyó por un más fiable carburador, y tiene instalado un kit Harvey-Bailey que mejora sustancialmente el manejo.

El precio de partida está entre 37.000 y 44.000 euros. Nuevo, el Montreal era más caro que un Jaguar E-Type o que un Porsche 911. Con el color rojo original, y una valoración de 'buena' por el subastador, es una ocasión muy interesante de adquirir un coche especial.