1 día para los test: Con los ojos puestos en Red Bull

Pero quizás se pregunten porqué las sanciones de la FIA por infringir el techo presupuestario no se notan en términos de competitividad, algo con lo que se ha venido especulando y con lo que muchos aficionados cuentan para que el Campeonato 2023 no sea un nuevo monólogo Verstappen.

Pero hay que ser realistas. El nuevo RB18 de la firma ‘energética’ no habrá sufrido mucho todavía con las limitaciones ‘extras’ que la FIA les ha impuesto por superar el ‘techo presupuestario’.  

La famosa multa y restricciones en forma de horas de túnel de viento y datos de CFC puede hacerles dalo. Cuando estas entraron en vigor, el RB18 ya debía estar diseñado, partiendo de una base superior a los rivales y solo pendiente de los nuevos desarrollos, alguno de los cuales quizás sí haya sufrido o descartado.

Por eso, Christian Horner dijo en un primer momento que no les afectaría, aunque después matizó que sí les afectará cara al futuro.

Red Bull acusará el problema en el desarrollo de este año y en el coche del próximo… pero sólo si Ferrari y Mercedes les achuchan de verdad. O si Newey ha cometido algún error o incurrido en uno de sus coches sofisticados. Si se mantienen por delante con cierta comodidad, como en el final de la temporada pasado, quizás puedan salir indemnes del lío.

En otras palabras, la dureza de la sanción impuesta por la FIA no está en la sanción en sí, sino que depende de Ferrari y Mercedes, de la competitividad de estos.

En Red Bull confían en que las cuentas de 2021 estén en regla, aunque nunca se sabe. Reincidir sería grave.  La causa del error de Red Bull se debió probablemente a que en 2020 no entraron en el ‘programa piloto’ de control de cuentas. Los equipos que sí lo hicieron solucionaron muchas dudas de interpretación al respecto.

Debo confesar que sólo por eso, los test tienen un morbo especial.