Así funciona la suspensión Active Scan de DS

Citroën, y por ende DS, es uno de los fabricantes que ha presentado notables innovaciones en lo que a la suspensión de sus modelos se refiere a lo largo de la historia. Ahí está, por ejemplo, el DS Tiburón, un modelo que en 1955 debutó no sólo con un diseño atrevido, sino con un avance tecnológico en busca de confort y eficacia sobre la carretera. La suspensión hidroneumática ya era un hecho, y su concepto ha llegado hasta nuestros días evidentemente mejorado.

La DS Active Scan Suspension es la última evolución en este sentido de la firma de altos vuelos del Grupo PSA. Tanto es así que la equipan sus dos modelos más lujosos, el DS 7 Crossback y el recientemente presentado DS 9. Se trata de un sistema que basa su eficacia en la anticipación, algo para lo que utiliza tecnologías que van más allá de las propias suspensiones.

El sistema que ha ideado DS es capaz de detectar las imperfecciones de la carretera hasta cinco metros por delante del propio vehículo y, en función de los datos logrados, gestionar los cuatro amortiguadores de un modo continuo e independiente.

El vehículo dispone de una cámara ubicada detrás del parabrisas que trabaja en consonancia con cuatro sensores de altura de la carrocería y tres medidores de la aceleración. Todo ello es lo que analiza tanto el estado del firme como las reacciones del vehículo en términos de velocidad, ángulo del volante o frenado. Los datos llegan en tiempo real a un ordenador que es el encargado de actuar sobre cada una de las ruedas. La suspensión, en función de la situación, se vuelve más firme o más sensible.