TECNOLOGÍA

¿Son las baterías de grafeno el futuro?

Fernando Sancho
07/02/2016 17:30

La movilidad eléctrica tiene ciertas limitaciones derivadas de la carga y durabilidad de las baterías. Con la autonomía de los vehículos como principal campo de batalla, los expertos del sector consideran que donde más se puede evolucionar es en las propias baterías. En esta línea, la empresa española Graphenano en colaboración con su socio chino Chint ha presentado su prototipo de baterías de grafeno.

Los polímeros de grafeno son un nanomaterial formado por carbono puro con átomos dispuestos en patrón hexagonal regular. En el fondo se trata de un material muy similar al grafito, pero con mayor dureza, flexibilidad y elasticidad. Sin embargo, lo más interesante de este nanomaterial transparente es su altísima conductividad eléctrica, además de su capacidad para generar electricidad al ser alcanzado por la luz. Gracias a estas condiciones, Graphenano ha presentado su prototipo de batería, en colaboración con Chint, la Universidad de Córdoba y la Universidad de Ciudad Real.

En términos prácticos, las baterías de grafeno tienen una velocidad de carga más rápida y una densidad de energía muchísimo más elevada que lo que jamás podrán ofrecer las baterías de iones de litio. La baterías de grafeno fabricadas en Yecla por Graphenano acreditan una densidad de energía de 1.000 Wh/kg y una velocidad de carga de 100 C, mientras que una batería de iones de litio no alcanza los 180 Wh/kg y su velocidad de carga es de 3 C. Además el grafeno tiene un efecto memoria que permite su reutilización tras un cortocircuito.

¿Y qué puede aportar el grafeno a nuestro coche? Según explica Martín Martínez, Consejero Delegado de Graphenano, estas baterías pueden permitir una reducción de peso del 75% respecto a las baterías habituales en los vehículos, ocupando entre un 20 y un 30% menos. Con la limitación actual de la red eléctrica es difícil hablar en términos absolutos, pero una batería de grafeno podría pesar menos de 100 kilos, ser recargada en un periodo de 10 minutos y acreditar una autonomía para un coche eléctrico estándar de 800 kilómetros.

La apuesta de Graphenano es muy real. De hecho la empresa ya ha firmado acuerdos con grandes multinacionales y arrancará en marzo la producción de estas baterías de grafeno en la primera línea de montaje de su fábrica en Yecla. Esta factoría tendrá cinco líneas en junio y se espera llegar a un volumen de 20 líneas de producción en un plazo corto. Se espera alcanzar una facturación de 3.000 millones de euros en 2019, algo asumible ya que estas baterías de grafeno tienen aplicaciones muy diversos campos además del sector del automóvil.

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