Los rápidos avances en la técnica del estudio de la aerodinámica y de los procesos de fabricación ha dado sus frutos con diversas soluciones implantadas en nuestros coches de calle que en muchos casos pasan de manera totalmente desapercibida al propietario. Soluciones todas ellas plenamente funcionales, por supuesto.

Puede parecer raro a día de hoy, pero hubo una época en la que los prototipos de salón no tenían remilgos en hacer uso de una enorme y contaminante mecánica V8. Por su parte, Land Rover no había hecho ningún movimiento cercano hacia un vehículo deportivo en sus 55 años de historia, hasta que en el Salón de Detroit de 2004 sorprendió al mundo con el Stormer Concept.

La denominada calefacción estacionaria constituye un aparato cuyo cometido es realizar un calentamiento tanto de la mecánica como del habitáculo previos a la puesta en marcha, lo que conlleva ciertos beneficios. Es una solución ya vista, en cierta medida, en las mecánicas Diesel, sobre todo en los últimos modelos en llegar al mercado, pero que cada vez se aplica en más y más coches modernos a gasolina.

Pocos tal vez conozcan la existencia de este diminuto deportivo que se comercializó en suelo japonés a mediados de la década de los 60. Partía de la base de un utilitario que no podía ser más cotidiano y lo convertía en un dinámico y divertido aparato de conducción, gracias a su ligerísimo peso y a un motor que, aunque bajo de potencia para la época actual, se veía mejorado con respecto al estándar. ¿Os suena la receta?

Tras la presentación mundial del Corvette E–Ray, el primero de su historia con mecánica electrificada, es cuestión de tiempo que llegue a las carreteras la correspondiente versión puramente eléctrica del deportivo americano por antonomasia. No obstante, la historia ya nos ha dejado alguna que otra desconocida incursión de este icono en la movilidad de cero emisiones.

Tras unos primeros años de considerables éxitos y reconocimiento como gran marca de lujo, Daninos, dirigente de la marca, decidió que era el momento de dejar de lado las mecánicas americanas para adoptar el producto patrio. Encargó una mecánica de cuatro cilindros a una empresa local para su nuevo deportivo pequeño, que resultó un completo fiasco en cuanto a fiabilidad. Todo ello repercutió muy negativamente en la imagen de marca y, en última instancia, en las cuentas.

Creada originalmente en la década de los 50 como subsidiaria de una empresa contratista de aviación militar, el fabricante Facel Vega se granjeó una reputación como coche de gran lujo, digno del garaje de actores de Hollywood, magnates y distintos aristócratas y personas de la realeza. Este sueño apenas duró diez años, desgraciadamente, enterrado bajo una avalancha de críticas a la fiabilidad de sus motores.

El aire acondicionado se ha vuelto un elemento obligatorio para cualquier modelo a la venta, no obstante, su funcionamiento no es tan eficiente como cabría desear en estos tiempos, a lo que se suma la ausencia de calor mecánico aprovechable en el caso de los coches eléctricos. De esta problemática surgen distintas alternativas al aire como la que hoy nos ocupa, sumadas a las existentes como los asentados volantes y asientos calefactados.

Presentado en el Salón de París de 1968, el Alfa Romeo Carabo se convirtió en el objeto de deseo de cuantos pasaban por delante de su stand. Su concepto visual revolucionario, con forma de cuña y apertura de puertas en tijera, marcó toda una generación de deportivos durante los años 70 y 80, entre los que se cuentan iconos como los Lamborghini Countach o Lotus Esprit.

Las mecánicas de 12 cilindros son el epítome de la deportividad, las prestaciones y el prestigio automotriz y, sin embargo, su concepción parece estar ligada únicamente al continente europeo. Nada más lejos de la realidad, ya que en suelo americano también gustan de grandes potencias y se han concebido igualmente este tipo de mecánicas, aunque ya hace mucho tiempo que dejaron de hacerlo de manera generalizada y tan solo lo hemos visto en tiempos más recientes sobre un puñado de vehículos conceptuales.

Fue durante el Salón de París de 1992 cuando se presentó por primera vez en sociedad el Twingo, un simpático urbanita destinado a poblar las ciudades del mundo. Su primera generación estuvo en liza nada menos que 20 años, hasta 2007, con 2,6 millones de unidades vendidas. A día de hoy todavía se encuentra a la venta en su tercera generación como modelo 100% eléctrico.