Rechazadas finalmente por el consejo de supervisión de la marca, Peugeot no es ajena a la creación de coches de altas prestaciones como los que hoy presentamos. Aunque ahora parece más estancada en ese aspecto, hace no demasiados años, los departamentos de I+D se las veían con planes de auténticos superdeportivos. Hoy conoceremos la existencia de dos de estos modelos, planteados curiosamente sobre la base de berlinas.

Se acerca el evento más querido por los aficionados, ya que en el festival de la velocidad de Goodwood –Festival of Speed o FOS– se dan la mano tanto el ámbito de competición actual y clásico, como el de los coches de calle de ayer y de hoy. Los más acaudalados también tendrán la oportunidad única de hacerse con auténticas joyas y rarezas, de las que hacemos un recopilatorio y guía.

Alfa Romeo ha tenido más 'idas y venidas' que prácticamente cualquier fabricante del mercado. Sin embargo siempre logra recomponerse y otorgar a los fanáticos algunas obras que van más allá de ser simples bloques mecánicos de cuatro ruedas. La familia de los 'C' tiene pocos integrantes, aunque pudieron ser más, pero cada uno de ellos iba dirigido directamente al corazón de los aficionados.

En el creciente segmento de los monovolúmenes durante los años 90, eran muchas las incógnitas a la vez que suculentos los beneficios si un fabricante lograba alcanzar el éxito. General Motors quiso su parte del pastel en Europa y dio con la tecla gracias al Zafira, el primer coche de estas características para muchas familias y un proyecto algo más arriesgado de lo que pudiese parecer a primera vista.

A mediados de la década de los 2000, Mazda se lanzó valientemente a competir con los Mitsubishi EVO y los Subaru Impreza en el terreno de los sedanes de altas prestaciones, aunque sin aquel pedigrí de rallies. Su motor de 260 caballos, tracción total y puesta a punto eran formidables, pero su estilo 'sleeper' no generó tanta atención como unos rivales con una imagen puramente deportiva.

Llegan tiempos nuevos y las marcas de lujo como Lamborghini y Bentley deben adaptarse. Por ello, y aunque los modelos de serie completos y definitivos no se han presentado todavía, ambas marcas sí han dado a conocer sus nuevas mecánicas, unos V8 híbridos que pasarán a reemplazar al V10 atmosférico de Lamborghini y al W12 biturbo de los Bentley más prestacionales.

Rimac, creador de la marca de hypercars eléctricos que lleva su nombre y director ejecutivo de Bugatti ha dicho que la inversión y desarrollo de hypercars eléctricos tiene las horas contadas. Unas palabras que caen con gran peso, al venir del que puede considerarse pionero de esta era al lanzar el primer coche de este tipo.

El concepto de un Volkswagen superdeportivo resonó en los salones del automóvil y las retinas de los aficionados en la frontera entre el siglo pasado y presente. El coche no llegó a pasar a producción, pero ese no era el principal objetivo, sino mostrar el poderío del grupo con su nueva mecánica W12, completamente funcional y que sí llegó al mercado tal y como pretendían. Se vio en modelos de la marca, en los Audi A8 y en los Bentley del nuevo siglo, que terminaron por ser su destino principal con el paso del tiempo. La pasada semana, la firma anunció el cese de esta mecánica en favor de un V8 híbrido de más de 700 caballos.

Parece cosa de ficción, pero el amoníaco, producto de limpieza generalizado en muchas cosas, no solo ha sido planteado como combustible para vehículos, sino que a comienzos del siglo XX ya se usaba de manera práctica en casos concretos. No se trata ni mucho menos de un elemento ideal para este cometido, pero fabricantes como GAC y Toyota, así como la empresa especialista en motores Mahle han investigado y desarrollado sendos sistemas que lo llevarían a ser apto para ciertas aplicaciones.

Tal vez no sea muy conocido en Europa, pero en el continente americano, el nombre de Bricklin es recordado por muchos aficionados al automóvil por el SV-1, un deportivo diseñado con especial énfasis por la seguridad. Más de cincuenta años después, la firma tiene una propuesta de vehículo eléctrico a tres ruedas y para la que buscan inversores.

El monovolumen de la marca coreana irrumpió en el mercado hace ya 20 años con una estética tremendamente diferencial y una ventaja competitiva muy clara, tamaño y espacio. No es menos cierto que sus atributos quedaron marcados en la retina de muchos aficionados, fuese para bien o para mal, por eso queremos repasar en su vigésimo aniversario a este transatlántico sobre ruedas.

La cultura japonesa del automóvil es única y muchas veces nos sorprende con cosas como la que hoy nos ocupa. Allí, les gusta disfrazar a algunos de sus modelos como si fueran otros radicalmente distintos, e icónicos. Dale aspeto a tu Suzuki Jimny de Lancia Delta Integrale, o a tu Honda Civic de todo un 'muscle car' americano.