Carlos Sainz: "Cuando te ves quinto y no puedes aguantar en recta, pues esperas más"
Cuando el podio está a tan sólo dos monoplazas, todo lo que no sea, mínimo, eso, deja un sabor agridulce. Lo tuvo Carlos Sainz. Lo vio de lejos, sabiendo que lo realista, tirando de optimismo, era situar su Toro Rosso en la quinta posición. No pudo ser. Que le pregunten a Renault y su V6. La velocidad punta que provoca de la unidad de potencia francesa es de rendimiento dudoso. Que no tiene apenas vaya. Eso mato al madrileño que, aun así, logró un meritorio noveno puesto. Primera vez...y a los puntos. En Malasia, más y mejor.