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Pequeña mejoría en McLaren-Honda. Mínima. El túnel sigue siendo oscuro pero la tenue luz de los puntos atisba en el horizonte catalán. Entraron en la Q2 Fernando Alonso y Jenson Button por primera vez en la temporada...pero esperaban algo más. Quizá en carrera puedan subir las prestaciones. Tal vez... Dice Button que muchos equipos suben las prestaciones de su motor en clasificación -ellos todavía no- y que en carrera, quizá, puedan llegar a su nivel. Quizá...

Todavía no están ahí arriba. Aunque poco a poco van mejorando. Siguen sufriendo el desempeño superior de su hermano pequeño Toro Rosso que se les volvió a colar por delante en sábado. Red Bull confiaba en su morro corto y demás actualizaciones para colocarse detrás de Ferrari y Williams... pero todavía no. No están contentos los de Milton Keynes que esperaban más.

No se le borra la sonrisa de la cara. Todo en McLaren tiene un aura a caballo entre el misterio, la rareza y el entusiasmo contenido. Saben algo que nadie sabe. Si no, es inexplicable ver la ilusión que existe en ese box y sobre todo, en Fernando Alonso. Los dos McLaren entraron en la Q2...y ya. La Q3 sigue siendo un objetivo lejano para los de Woking. El español lo tiene claro: pasito a pasito. Las mejoras han funcionado como querían. Así lo cuenta:

Pocos o muy pocos le conocerán. Aún menos sabrán que su talento deslumbró a muchos en la FIA F3 durante el 2014 donde fue campeón por delante de un Max Verstappen que ahora marcha subido al Toro Rosso. Le endosó 67 puntos de ventaja. Casi nada. Dos vidas paralelas. Por el momento. Esteban Ocon se empieza a deslizar por el mundo de la Fórmula 1 y el DTM de la mano de la todopoderosa Mercedes.

Está muy vivo. Respira y el mundo sigue temiéndole. La Fórmula 1 es casi un jueguete para Bernie Ecclestone. Maneja los hilos con sutileza en la zona más oscura. y también en la luz. Toca gestionar que el calendario de 2016 se haya filtrado; y Bernie ya mete presión sobre los organizadores. Balones fuera y que empiece el juego.

La espera sigue haciéndose eterna para el equipo Manor. Tendrán que seguir aguardando para soñar con salir del túnel. O, simplemente, mejorar un rendimiento decadente para el nivel que exige la Fórmula 1. Sueñan con la unidad de potencia de Ferrari de 2015. Esa que está poniendo en jaque a la todopoderosa Mercedes.

Si hay algo que diferencia a Ferrari, es Ferrari. La leyenda de la Fórmula 1 es única y durante el 2015 parece que también se mantendrán aparatados de las tendencias marcadas por sus rivales principales. El milagro de resurgir en apenas unos meses pasar por un chais y un motor que no serán modificados bruscamente. Que Mercedes y Red Bull, entre otros, optan por cambiar al morro corto... Ferrari no.

Del hundimiento en 2014 al resurgimiento en 2015. La vida ha cambiado en Maranello con apenas unos meses como espacio temporal. El rojo vuelve a situarse en la cima donde sigue ondeando la bandera con la estrella de tres puntas. Y así parece que será durante "un tiempo". Concretamente el que le lleve a Ferrari atrapar a Mercedes. Así lo ve Sebastian Vettel.

Y es que, hasta nueva orden, lo de dar rienda suelta a los sueños es gratuito. Imaginen. Imaginemos. Honda ya lo hace. Aparecen imagenes oníricas por Sakura con Fernando Alonso o Jenson Button señalando a los ingenieros desde algún hueco del cajón en Dios sabe donde. Todo tan etéreo. Tan lejano. Esa es la esperanza para el 2015 de Honda. En su vuelta a la F1 quieren volver a estar en la ceremonia del champán.

Una pareja inseparable durante el 2014 que vive una separación momentánea por la aparición de un tercero. Un tríangulo amoroso que se basa en las hostilidades. En la cima estaban 'relajados' Rosberg y Hamilton con su insuperable Mercedes...y llegó Ferrari. A Lewis no le han sacado muchas lágrimas pero con Nico es otra cosa. No puede con su compañero y Ferrari le hace sufrir. Pintan bastos para él en 2015. 

La ambición es una consecuencia de un proyecto alentador por delante. Una motivación que tiene por objetivo triunfar en la Fórmula 1. Es el sueño de Haas F1 Team. El equipo estadounidense llegará a la competición en 2016 para dar guerra. Para ser. Nada de equipos 'B' o Junior de Ferrari como muchos piensan.

No acaban de llegar. De ser la alternativa en 2014, a quedarse en la tercera fila de la parrilla. Cómodos en los puntos pero lejos de la primera fila. El trabajo tendrá que continuar para que los de Frank Williams sigan soñando con esa ansiada victoria que se resistió la pasada temporada. En Baréin prosiguió la tónica de las tres primeras carreras: por detrás de Ferrari y a un mundo de Mercedes.

Sigue mirando al limbo. La mirada del que no sabe que hacer. De la derrota. Su moral se va deshaciendo mientras que Lewis Hamilton juega con él como el que le quita el caramelo de la boca a un niño. Lo peor es que también Vettel se ha unido al club del británico. El mismo Mercedes: 0,6 décimas de diferencia.

Rodeado de fantasmas. Un circuito que se traza a medias entre el abandono y el desuso. Ya han pasado casi tres años desde que Fernando Alonso extasiara a Valencia y a todo un país con "la mejor victoria de su vida". Poco queda de aquello. Tan sólo miles de sombras que se ciernen sobre un trazado ya maldito. Y lo que le queda...

Mercedes, Ferrari, Renault y Honda. Cuatro motoristas que esperan la ampliación a cinco motores durante la presente temporada como el que espera el metro en hora punta. Y al igual que en el metro de Madrid, puede llegar más pronto que tarde... o se puede quedar la pantalla del tiempo en oscuro... y a esperar. Así son las cosas. La FIA tiene ya la propuesta encima de la mesa y el veredicto se retrasará dos semanas. Mínimo.