La temporada 2013 de Fórmula 1 termina esta semana en Brasil y es tiempo de relfexionar sobre los éxitos y fracasos de este año. Así lo hecho Luca di Montezemolo, presidente de Ferrari, que ha valorado la actuación de Fernando Alonso.
Paul di Resta lleva tres temporadas con Force India en la F1, pero todo apunta que seguir al volante de uno de los monoplazas del equipo de Silverstone en la parrilla de salida de 2014 será harto difícil.
La Scuderia Ferrari insiste en que era consciente de los problemas de espalda de Kimi Räikkönen cuando el finlandés firmó para la temporada 2014. Domenicali ha dicho que no habrá ningún problema respecto a esta situación.
La importante sangría de títulos que acusa Ferrari desde la temporada 2007 ha obligado a su máximo responsable, Luca di Montezemolo, a llevar a cabo diferentes cambios en la estructura técnica de la ‘Scuderia’ con vistas a recuperar su potencial. Una de las incorporaciones más significativas ha sido la de James Allison, quien asegura que la formación de Maranello está suficientemente preparada en términos de competitividad para volver a lo más alto de la parrilla en 2014.
Brasil. McLaren regresa al país donde consiguió la victoria más reciente de su palmarés, la del fin de fiesta de 2012, pero esta vez afronta las rápidas y reviradas curvas de Interlagos sabedora de que la bandera cuadriculada paulista pondrá punto y final a la relación profesional de Sergio Pérez con la escudería, así como también del patrocinador principal de la misma, Vodafone.
Pirelli ha anunciado que los equipos contarán con la oportunidad de rodar por primera vez con los neumáticos de la próxima temporada durante los entrenamientos libres del Viernes en el Gran Premio de Brasil, un anuncio que fortalece la planificación de la entidad milanesa con vistas a aplicar correctamente los numerosos cambios que exigirá la nueva reglamentación técnica en 2014.
Tras el podio de Estados Unidos, Lotus llega a Brasil para despedir la temporada 2013 de la mejor forma posible. El objetivo de los E21 no será otro que copar las posiciones preferentes de Interlagos, y es que las matemáticas mantienen con vida la posibilidad de cerrar el certamen en la tercera posición del Mundial de Constructores.
Mientras McLaren ya tiene su alineación para la próxima temporada, con Jenson Button y Kevin Magnussen, su aún piloto Sergio Pérez, busca insistentemente un asiento competitivo para el año que viene. El mexicano no ha tenido su mejor año, en parte por los problemas de McLaren con su monoplaza, pero quiere volver a demostrar lo que puede hacer.
La de este fin de semana será una carrera verdaderamente especial para Felipe Massa. Siempre lo es para él correr en Interlagos, delante de los suyos, pero este año lo será un poco más porque será la última vez que lo haga vestido de rojo Ferrari. Ocho campeonatos son los que ha corrido el brasileño defendiendo los colores de Maranello y no será fácil para él decir adiós a la que ha sido su casa durante tanto tiempo.
La estadística fue uno de los pocos puntos que dieron que hablar en el Gran Premio de Estados Unidos. El domingo, Sebastian Vettel ganó por octava vez consectiva y de nuevo muchos en el paddock culpan a Pirelli de la falta de espectáculo.
Todos estamos expectantes por conocer cómo acabará finalmente el baile de pilotos para la próxima temporada, sobre todo con los más fuertes del mercado: Hülkenberg, Sergio Pérez y Maldonado. Cuando Lotus mueva ficha se resolverán todas las dudas. Pero no solo estamos esperando saber qué pasara con los que agarran el volante, también puede haber novedades entre los que mandan. Y ahí destaca un nombre propio, el de Ross Brawn.
Los últimos cuatro años están siendo un suplicio para Alonso. Se está dando con la misma pared, con la falta de competitividad de un coche que no está a su altura, una temporada tras otra. Teniendo que realizar verdaderos milagros para poder hacer frente a una apisonadora azul pilotada por un alemán para después quedarse siempre a las puertas del título, más cerca que nunca en 2010.
Muchos se lo estarán preguntando. El año pasado en McLaren acabaron con uno de los coches más fuertes de la parrilla, mientras que este año parece que más bien se arrastran por la pista. Ni siquiera su gran capacidad de desarrollo ha podido salvarles esta vez, para mayor gravedad, el año de su 50 aniversario. ¿Por qué puede ser?
Cuenta la leyenda que un buen día Myke Tyson pasó por la puerta de un concesionario londinense donde se quedó prendado de un McLaren F1, el mítico superdeportivo diseñado por Gordon Murray que venció Le Mans en 1995. El coche, que estaba en depósito por su propietario y del que ya no quedaba ninguno, no estaba a la venta. El comercial que atendió al boxeador llegó a pasar un verdadero mal rato cuando empezó a pegar voces tras decirle que no le podían vender uno. El boxeador se alejó del establecimiento sin comprender nada, cabizbajo y mirando de reojo el logotipo donde se leía "F1". Si Tyson se diera una vuelta por el paddock actual se quedaría más perplejo aún y comprendiendo todavía menos porque tampoco tienen coches para todos los que los quieren.
La temporada que viene todo puede cambiar, o no. Con los nuevos motores V6 Turbo y la nueva reglamentación, una halo de esperanza invade a los equipos rivales de Red Bull, que ven cómo pueden emerger de la oscuridad a la que el equipo de las bebidas energéticas le ha sumido.
Parece que todavía no se puede dar por cerrado el 'caso Horner'. Tras la apelación de la empleada, Red Bull llevará a cabo una nueva investigación interna sobre el asunto, esta vez, con un abogado diferente.
La Fórmula 1 ha decidido introducir cambios en el formato de los fines de semana al Sprint. Las modificaciones llegan para intentar que haya una mayor flexibilidad a la hora de certificar la puesta a punto de los coches, una de las principales problemáticas que se observaron en años anteriores. Así, se ha intentado 'refrescar' el formato con la combinación de pruebas el viernes y sábado, aunque se mantiene la misma estructura para los domingos.
Un nuevo actor ha irrumpido con fuerza en la industria del motor. Y a diferencia de nombres como Tesla, Rivian o Lucid, que han intentado hacerse un hueco a partir de la ingeniería y haciendo equilibrios y malabares para encontrar la financiación necesaria para subsistir, este último tiene fondos virtualmente ilimitados para llevar a cabo su objetivo: crecer hasta convertirse en uno de los cinco mayores fabricantes de todo el planeta. Quiere conseguirlo en menos de 20 años y, para hacerlo, tiene que desbancar a una General Motors que hoy cierra el Top 5 con 6,1 millones de coches por año y multiplicar el volumen actual de fabricantes del calibre de BMW –2,5 millones–, Mercedes-Benz –2,4 millones– y Renault –2,2 millones–.
El Alfa Romeo Milano se ha presentado con una estética rompedora y con una gama mecánica que contempla tanto la rama de la combustión como la eléctrica. Todo apunta a que será un superventas. Repasamos sus claves.
