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Nico Hülkenberg lo ha vuelto a hacer, ha vuelto a entrar en la Q3 con su Sauber. Menos fortuna ha tenido Esteban Gutiérrez, que ha cometido un error de pilotaje en la vuelta rápida de la Q1 que lo ha dejado fuera en la primera criba. Los de Hinwil afirman que es más probable que la carrera se dispute en seco que en mojado, escenario que creen que les favorece.

Fantástica calificación para Rosberg. El alemán se ha mostrado muy cómodo durante todo el fin de semana con condiciones de agua, como demostró marcando los mejores cronos en las dos sesiones de ayer, y ha marcado el segundo mejor tiempo. Eso sí, un poco más lejos de Vettel de lo que esperaba. Por su parte, a Hamilton le ha costado más adaptarse, pero aun así saldrá en una buena quinta plaza. Su objetivo mañana será acabar por delante de Ferrari para alzarse con el subcampeonato de constructores.
 

El equipo McLaren ha sufrido mucho tras decidir correr con una configuración de baja carga aerodinámica. Pérez saldrá 14º y su compañero, Button, 15º. El mejicano lo ha intentado hasta el final, pero se ha topado contra el muro. El inglés, por otra parte, ha tenido muchas dificultades en la Q2, ya que en la anterior sesión pudo quedar séptimo. Con unas posiciones tan retrasadas, los de Woking solo podrán progresar con una carrera muy variable en términos meteorológicos, por lo que tendrán que estar muy pendientes del cielo. 

Difícil calificación para Williams la de Interlagos. A los monoplazas de Grove no les sienta muy bien la lluvia y se les ha notado. Maldonado no ha sido capaz de clasificarse para la Q2 y Bottas, una vez más mejorando a su compañero, no ha podido pasar de la decimotercera posición. Por eso, el equipo británico al completo es de los pocos que esperan tener mañana una carrera en seco, pero, sea cual sea el capricho del cielo, el objetivo es claro: terminar en los puntos.

Lo ha hecho, ha superado todas las expectativas, pero aun así no está satisfecho, quiere más. Fernando Alonso no termina de sonreír con la tercera posición que ha conseguido en la clasificación de Brasil, y es que no olvida que la primera fila de la parrilla era un objetivo muy realizable en el día de hoy.

La Fórmula 1 ha vuelto a tener una de esas tardes para la posteridad, una de esas tardes en las que la presencia de las preciptaciones y las banderas rojas han asumido el protagonismo que debería pertenecer a los pilotos y los neumáticos de lluvia extrema. La sesión de clasificación de Brasil, la última de la era V8, ya es historia, aunque ha costado 40 minutos más de lo previsto llegar hasta la última bandera cuadriculada por la fuerza de los elementos.

La mala fortuna persigue a Fernando Alonso desde su llegada a la Scuderia de Maranello en 2010, pues nunca ha contado con un monoplaza que lo situara en igualdad de condiciones con sus rivales, en especial los Red Bull de Adrian Newey.

Christian Horner y Helmut Marko quedaron impresionado por la actuación de Daniil Kvyat en los entrenamientos libres de Estados Unidos y Brasil. El joven ruso sustituirá a Daniel Ricciardo en Toro Rosso la próxima temporada. El viernes, en un Interlagos húmedo, no solo fue más rápido que Ricciardo y el que será su compañero de equipo en 2014, Jean-Eric Vergne, sino que ocupó el octavo puesto en la sesión de la mañana.

Eric Boullier asegura que las negociaciones con Quantum Motorsport siguen adelante, y rechaza las informaciones que apuntan a que su máximo responsable, Mansoor Ijaz, participó en inversiones de dudosa legalidad en el pasado.

El Heikki Kovalainen de Austin y Brasil es más veloz y completo que el Heikki Kovalainen que en 2008 compitió con McLaren. Así lo cree el mismo piloto, que afirma haber dado un paso adelante a nivel personal en los últimos años.

Un jefe de equipo cerró la puerta a Kevin Magnussen incluso después de llegar a un acuerdo verbal con el máximo dirigente de McLaren, Martin Whitmarsh, que ha explicado que su intención era que el danés debutara en una escudería de la media parrilla, no directamente en la de Woking.

¿Ross Brawn volverá a Ferrari? Los días del británico como jefe de equipo de Mercedes están contados, pues bien es sabido que Paddy Lowe asumirá sus funciones en un futuro aún por precisar. La reacción de Brawn ante este cambio de organigrama todavía está por ver, pero existe la posibilidad que retorne a la Scuderia.

Mercedes quiere poner en apuros a Red Bull. Así lo dice Nico Rosberg, que confía en que la lluvia de Sao Paulo lime la ventaja del RB9 para retar a Sebastian Vettel por la victoria en cuanto se apaguen los semáforos de la salida. Por su parte, Lewis Hamilton reconoce no sentirse del todo cómodo con su W04 sobre piso mojado.

Ferrari se encuentra perdida en Brasil, al igual que el resto de escuderías. La lluvia ha inutilizado las dos sesiones de entrenamientos, pero aun así la Scuderia ha podido recoger valiosa información en la sesión matinal que confían les sirva de ayuda en la carrera del domingo. Pese a mostrarse decidido a obtener el mejor resultado posible, y pese a la presencia del elemento sorpresa de la lluvia, Pat Fry no vaticina un resultado muy distinto al de los últimos Grandes Premios.

Muchas incógnitas permanecen aún abiertas en el box de McLaren tras los libres de Interlagos. La escudería de Martin Whitmarsh ha aprovechado la lluvia ligera de la sesión matinal para acumular kilómetros y comprobar el comportamiento del MP4-28 sobre piso mojado, pero los ingleses afirman que aún tienen trabajo por hacer para estar preparados para una sesión de clasificación que se augura pasada por agua.