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Sabotajes: la Fórmula 1 tampoco es 'tierra santa'

Vie, 08/13/2021 - 13:50

Las acusaciones de Yamaha a Maverick Viñales de sabotaje nos han hecho recordar que ésta no es una práctica recluida al terreno de las motos. A lo largo de la historia de la Fórmula 1 las sospechas de sabotaje han ido y venido e incluso se ha destapado algún caso en el que el responsable ha sido condenado a ir a la cárcel.

El caso más sonado fue el de 2007, cuando se acusó al extécnico de Ferrari Nigel Stepney de sabotear los coches de Kimi Räikkönen y Felipe Massa antes del Gran Premio de Mónaco, pues se encontraron restos de polvo en los depósitos de gasolina de sus coches. Esta sustancia provocó un fallo de motor en ambos monoplazas.

Tres años más tarde, Stepney fue condenado a un año y ocho meses de cárcel y a una multa económica por ser culpable de "sabotaje, espionaje industrial y fraude deportivo". Lamentablemente no pudo cumplirla, pues sufrió un atropello mortal en 2014.

Pero también ha habido momentos a lo largo de la historia de la Fórmula 1 en los que algunos pilotos tuvieron sospechas de que les estaban saboteando.

En 2013 Pastor Maldonado sugirió que Williams estaba saboteando su coche y que no le estaba dando las mismas herramientas que a Valtteri Bottas. "Creo que en mi coche alguien está jugando con la presión y la temperatura", criticó en palabras para Motorsport Week.

En 2016 un Lewis Hamilton pronunció furioso un "alguien no quiere que gane" después de que su motor se rompiera en Sepang , durante la intensa lucha contra Nico Rosberg. Unas declaraciones ante las que Toto Wolff y Niki Lauda respondieron pronto.

"Nunca sabotearíamos a Hamilton, es nuestro amigo", aseguraron. Ese año, sin embargo, el que ganó fue Nico sin ningún abandono por su parte más allá del choque entre ambos Mercedes en España.

En 2018 Jacques Villeneuve planteó que Robert Kubica podía llegar a sabotear el coche de Wiliams para ganarle la partida a Lance Stroll y Sergey Sirtokin y conseguir un asiento. En 2020 Mattia Binotto también se vio obligado a negar que estuvieran saboteando el coche de Sebastian Vettel. Circunstancias, todas ellas, que nos recuerdan que el caso de Maverick no es aislado y que las sospechas de sabotaje siempre han revoloteado en el mundo del motor.