Rosberg primero en casa ajena y la curva 'Luffield' acapara incidentes

En ese grupo de curvas que se podrían recitar de memoria, falta una que es la que más juego ha dado en el primer día de actividad en suelo inglés: Luffield. El séptimo giro del trazado se le atragantó primero a Grosjean y pocos minutos después a Alonso. Salieron casi rectos tras un bandazo de sus coches y, mientras que el Lotus encalló en la grava y solo salió con ayuda de una grúa, Fernando lo salvó magistralmente dejando una ristra de piedras a su espalda.

La diferencia de manos también se demuestra en estas ocasiones… Pero, este viernes, si hay que alabar unas son las de Rosberg. Parecen tocadas por una varita desde que abrió el melón en Barcelona. Fue el más rápido de la mañana y también el de la tarde, culminando una gran jornada de trabajo, sobre todo por el medio segundo que le endosó a Hamilton, al que parece que los nervios le afloran cada vez que Nico se pone serio.

Lewis, al que se vio con un enfado notable, no completó una buena vuelta con los neumáticos medios y lo pagó cediendo terreno con su compañero y máximo rival y dejando a los Ferrari que se les metieran de por medio. Tanto Räikkönen como Vettel se quedaron a tres décimas y media del W06 que lideró los tiempos, mostrando una velocidad que preocuparía a los de Brackley si no fuera porque es lo que suelen ver cada viernes de Gran Premio.

Lo que no es tan común ver, al menos este año, es a los Red Bull tan bien posicionados. En la quinta y sexta posición, con Kvyat por delante de Ricciardo. Eso sí, a cuatro décimas del grupo de cabeza, aún lejos por tanto. Sin embargo, en un circuito con tanta curva rápida como el británico las carencias del motor Renault se esconden y les permiten mostrar un mejor ritmo, como ocurre también con sus hermanos pequeños de Toro Rosso.

Y es que, inmediatamente detrás de Daniil y Daniel aparecen Verstappen y Sainz, solo con el renovado Force India de Hülkenberg entre ellos. Casi seis décimas entre Max y Carlos que habrían sido menos si el español no se hubiera ido largo en la salida de Stowe en su vuelta buena. Aun así, y aunque no pudieron acabar por delante de los Red Bull como hicieron en los Libres 1, los chicos de Faenza se pueden marchar a descansar con un buen sabor de boca.

Con respecto al alemán del equipo indio, aún es pronto para realizar un diagnóstico acertado de la evolución del VJM08 que tanto se ha hecho de rogar, pero al menos le ha permitido a Nico terminar cómodamente en el Top 10, al que no pudo acceder Sergio Pérez (a un segundo de su compañero) y que terminó cerrando Massa con un Williams que los viernes suele jugar a esconderse y con algún susto que otro entre tanta enlazada sin respiro.

Para encontrar al primero de los McLaren, el de Alonso, hay mirar al lugar habitual, al final de la tabla de tiempos: 15º y con menos kilómetros de los deseados. No solo por aquella salida de pista que bien podría pasar por una imagen del Dakar, sino por Mariano, su motor, el mismo que usó en anteriores carreras  y que hay que cuidar con mimo porque ya ha hecho muchos viajes. Al menos, pudo rodar más que Button, que tuvo graves problemas con el balance de su coche.

Problemas, pero no de fiabilidad sino de rendimiento, tuvieron los Sauber: entremezclados con los de Woking. Y también hubo contratiempos en los más rezagados, Manor, sobre todo con Merhi, que, a un motor 'viejo' y con deficiencias en la entrega de potencia, añadió un trompo en Luffield del que pudo salir dando marcha atrás a pesar de que ya ondeaba la bandera roja. Así, el viernes nos dejó una sonrisa en casa ajena y una curva caprichosa. Mañana será otro día…