Red Bull impidió a Daniel Ricciardo disputar las 24h de Le Mans en 2015

"Le Mans estaría muy bien. Para ser honesto, quería competir el pasado año. Quizá hubo algunas opciones de hacerlo, pero era un poco demasiado con todo lo que estaba ocurriendo y el equipo prefirió que me centrara en la F1. Ahora tiene sentido", explica Ricciardo a la revista Auto Action, desvelando así su sueño de competir en una carrera por la que ya han pasado otros pilotos y expilotos de F1 como Mark Webber, Anthony Davidson, Marc Gené Alan McNish o más recientemente Nico Hülkenberg, quien venció en su debut del 2015 junto a Nick Tandy y Earl Bamber a los mandos del Porsche número 19.

A raíz de este asunto, Ricciardo ve el ejemplo de Hülkenberg como un estímulo para seguir fijándose en las 24 Horas y tratar de aspirar a la victoria cuando logre desvincularse parcialmente de sus obligaciones en la F1. "Hulkenberg ganó, así que puede ocurrir. Me encantaría haberlo hecho yo”, confiesa el australiano. No obstante, el hecho de que auténticos veteranos como Gené sigan tomando parte en la carrera supone un motivo de alivio para Ricciardo, quien explica en este sentido que “la belleza de Le Mans es poder disputarlas dentro de diez años. No tiene por qué ser ahora", apunta. 

El apretado calendario del 2016 impide que tanto Hülkenberg como cualquier otro piloto puedan inscribirse en la 84º edición de Le Mans, ya que su celebración coincidirá con el retorno del Gran Premio de Europa en Azerbaiyán. Pese a que la carrera comience a las 18:00 hora local, tres horas después de que concluyan las 24 Horas, la amplia distancia entre ambos países y el carácter conservador de los equipos trunca directamente la posibilidad de participar simultáneamente en la prueba de oro del WEC y la F1, rompiendo así con la armonía que había impuesto la FIA hasta la fecha para que ambas categorías  no se suplantaran entre sí.

Sea como sea, Ricciardo ha optado por restar importancia a este asunto después de que Red Bull amenazara a final de la pasada temporada con abandonar la Fórmula 1 si no encontraba un motor competitivo de cara al 2016. Una vez solucionado el futuro de la escudería austriaca, que utilizará propulsores ‘Tag Heuer’ en 2016 tras romper sus relaciones institucionales con Renault, el australiano reconoce haberse llegado a preparar mentalmente para abandonar la estructura del Gran Circo y aterrizar en otra categoría del automovilismo.

"Lo pensé en mi cabeza. Asumí que algo ocurriría cuando fuera necesario. Tenía fe. No sé qué hubiera hecho sino, pero definitivamente hubiera competido de alguna forma. Quizá en la Nascar, pero soy consciente de que no hubiera sido fácil adaptarse”, indica el piloto de Red Bull, quien ya citó la Nascar en el mes de noviembre como una alternativa real si no encontraba un asiento titular en 2016. “Me gusta mucho américa, así que vivir allá, incluso después de la Fórmula 1, podría ser interesante. Si no estoy aquí (la F1) el próximo año, parece que quizá tenga una opción".